El Arenteiro, con diez más de una hora, pierde ante el Lugo (1-3)

La temprana expulsión de Jordan Sánchez condicionó el derbi celebrado en Espiñedo entre el Arenteiro y el Lugo

El Arenteiro no pudo darle una alegría a sus aficionados tras caer ante el Lugo por un gol a tres. Un partido que estuvo condicionado por la rigurosa expulsión del defensa Jordan Sánchez en el minuto 27 luego de ver dos tarjetas amarillas en solo tres minutos.

Llegaban los verdes con la sana idea de sumar una victoria en su campo y ante su gente, algo que no sucede desde el pasado 17 de febrero cuando ganaron a Osasuna B por 1-0. Además, también después de muchas semanas los de Javi Rey habían perdido el séptimo puesto, que da derecho a jugar la Copa del Rey, toda vez que Unionistas de Salamanca había ganado su partido con anterioridad y les había superado.

Quizá por esos dos motivos, salieron muy enchufados, teniendo el control del partido y dominándolo a su antojo. A los ocho minutos avisó Pibe, con un lanzamiento magistral desde el lateral derecho que, tras dar en el poste y pasearse por la línea de gol, acabó saliendo hacia el área y despejando la defensa lucense. En el minuto 12 llegó el 1-0. Fue un saque de esquina que efectuó Pibe y Manín, adelantándose a su par cabeceó al fondo de la red. 

Estaba muy cómodo el conjunto de O Carballiño ante un Lugo, que en esos minutos dejaba claro el porqué de su clasificación. Los de Roberto Trashorras tienen una plantilla cargada de nombres y buenos futbolistas, pero que juegan muy cómodos, con poca capacidad para el sacrificio y con un juego muy ramplón. Así, en una categoría tan exigente como la Primera Federación es muy complicado sacar los partidos adelante.

Pero el partido cambió por completo en tres minutos. En el 24, Jordan Sánchez vio la primera tarjeta amarilla y en el 27, una muy rigurosa segunda que dejaba a su equipo con diez. El colegiado asturiano Fernández Buergo puso muy alto el listón para el defensa ourensano, pero después no lo aplicó con el mismo rasero para el resto. Ese lance condicionó el derbi. El técnico verde se vio obligado a retirar del campo a Marquitos y dar entrada a Pol Bueso para reforzar la parcela defensiva. 

Con el partido metido en muchas protestas, el Lugo se encontró más cómodo y vio la luz que antes no era capaz. Avisó en el 31 con una falta directa de Antonetti desde la frontal en la que Pablo Brea se empleó a fondo para sacar una buena mano, y en el 37, en un balón arriba por el que fueron el meta carballiñés y Tiago Ojeda, el balón se le escapó al meta verde, que reclamó falta del centrocampista lucense, la pelota le cayó a Jozabed, que disparó raso y el meta verde atajó desde el suelo.

Remontada visitante 

La segunda parte ya fue diferente. Los lucenses dieron un paso al frente y la entrada de Víctor Narro le dio mayor profundidad. Fue precisamente el extremo mallorquín el que dio el primer aviso con un centro chut que detuvo Brea. El Arenteiro reculó y Jozabed y Johanenko desperdiciaron dos buenas ocasiones o también un disparo de Sergio Aguza que el meta verde solventó con apuros. 

Tanta insistencia tuvo premio y en el 65 llegó el empate. Centro desde la izquierda de Aguza al que no llega Antonetti en su intento de hacer una chilena, pero la pelota le cae en el segundo palo a Andrés Castrín que pone la igualada.Y diez minutos más tarde llegó el segundo de los visitantes. Fue un disparo desde la izquierda de Nacho Quintana en el que el portero verde no estuvo demasiado acertado y daba ventaja a los de Trashorras.

Sabido es que en Espiñedo los verdes siempre sacan fuerzas de donde no quedan y tuvieron su momento. En el 77, Vicente Esquerdo filtra un pase medido para la carrera de Álvaro Ramón, que se había sumado al ataque y su disparo raso lo mandó Lucas Díaz a saque de esquina. Y dos minutos más tarde, una buena jugada que comenzó Luis Chacón, prosiguió Iván Ramos, acabó en un centro al corazón del área que remató el lateral Álvaro Ramón, sacó un defensa cuando entraba y el segundo remate del berciano se le fue arriba. En esta jugada también pidieron penalti por manos del defensa lucense en el despeje del primer remate, pero el árbitro mandó continuar.

Con el partido roto, los visitantes aprovecharon bien los espacios que dejaban los locales y en una contra que terminó en saque de esquina llegó el tercero y definitivo. El central Bernardo, que se sumó al ataque remató de cabeza desde el punto de penalti y Pablo Brea, que llegó a tocar con la mano, no fue capaz de despejar la pelota.

El partido estaba finiquitado, pero el Lugo aún pudo hacer más sangre si Antoñín anda más fino en un remate con la izquierda que devolvió el poste de la portería local. No habría sido justo, ya que los verdes volvieron a tirar de coraje y pese a jugar una hora menos con diez no le perdió la cara al partido hasta el tercer gol visitante en el tramo final.

El Arenteiro puso punto y final a una racha que le tuvo ocho jornadas sin conocer la derrota y también dijo adiós a sus opciones de pelear por la quinta plaza que ahora ya es inalcanzable. Les queda, en las tres jornadas que faltan pelear por la séptima plaza para poder jugar la Copa del Rey en el mano a mano con el Unionistas.

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