Galicia tendrá próximamente 10 radares nuevos para controlar los excesos de velocidad de los conductores. Una medida que se toma después de comprobarse el aumento de víctimas mortales en Galicia. En lo que va de año hay un 50% más de fallecidos en la carretera que en el 2023.
En concreto se instalarán cinco puntos de control fijo y cinco radares de tramo, aunque por el momento se desconoce la ubicación exacta de los mismos. Tampoco si uno de ellos es el que se instalará en próximas semanas en la N-525 a su paso por Ourense.
Las autoridades también han señalado que en los próximos meses también se incrementarán los controles de alcohol y drogas en las carreteras gallegas para evitar accidentes y tratar de reducir las cifras de las víctimas de tráfico.