El mercado de A Ponte de Ourense cuenta ya con los puestos reservados

Estado en el que se encuentra actualmente las obras del mercado de A Ponte.
photo_camera Estado en el que se encuentra actualmente las obras del mercado de A Ponte.

La ciudad podría recuperar este año la plaza de abastos número dos, clausurada desde 2011

El mercado A Ponte está más cerca que nunca de abrir. Las obras de reforma ya casi se han finalizado, y ahora los trabajos se centran en los servicios, como las acometidas de gas, que han costado más de lo previsto. La Plaza de Abastos número 2 de Ourense, ubicada en el corazón del barrio de A Ponte de la ciudad, lleva ya 13 años cerrada (desde 2011) y acaba de cumplir 9 años clausurada desde que en 2015 el Estado la entregase completamente reformada. Desde entonces, la falta de un modelo de gestión la ha condenado al abandono. 

La obra, financiada en su día con dos millones de euros de fondos públicos por parte del Ministerio de Fomento, acabó dejando un edificio diáfano y completamente afectado por la carcoma fruto del abandono. En la etapa de Jesús Vázquez como alcalde, se sacó dos veces a concurso sin encontrar ningún gestor interesado, y en el actual mandato -al que Jácome llegó prometiendo reabrirla en solo 90 días- también se sacó en dos ocasiones a licitación, quedando excluida la primera vez la única oferta presentada y quedando desierto (sin ofertas) el segundo concurso.

A la tercera fue la vencida, y en diciembre de 2023 aparecía un interesado. La empresa O Formiguillo, de Pablo Otero, dueño de Antiga Leitería, que se la adjudicaba por 29.700 euros. La concesión implicaba además una inversión de más de 100.000 euros en reparaciones. En conversación con este periódico, Pablo Otero indica que ya ha pagado el canon de este 2024, no completo, sino descontando los primeros meses del año, en un contrato que se firmó hace escasas semanas. 

En dos días fumigaron todo el emblemático edificio para acabar con la carcoma, y ahora mismo, el dueño, que sigue en plenas obras de adaptación, afirma tener casi todo preparado. “Estamos esperando por el gas”, señala. Lo más difícil, que era tener gente interesada para los puestos, ya está atado. “Aún no está firmado, pero ya tenemos carnicero, charcutero, panadero, pescadero, frutería, pastelería….”, señala. Todo parece invitar al optimismo, pese a los retrasos. Su intención inicial en principio era abrir el primer trimestre de este año, pero la falta de servicios (como la falta de gas, que imposibilita la apertura de cocina clave en el modelo de negocio) han postergado todo.

Había duda sobre si sería necesario el permiso de Patrimonio, pero parece que se ha disipado, al no afectar las obras del interior y no tocarse la fachada. 

Todo está listo para acabar con una etapa negra en la historia de Ourense. Un edificio, el más antiguo de la ciudad dedicado al mercado, que se cerró para revitalizarlo en 2011 y no volvió a abrir.

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