Veinte puestos de artesanía y gastronomía recibieron cientos de visitas durante todo el día en O Barco
Como cada primero de mayo, la Feira de Productos Artesanais volvió a celebrarse en O Barco con éxito de participación a pesar de una climatología muy cambiante, que incluso trajo la nieve a la comarca. Un total de veinte puestos de artesanía y gastronomía se congregaron en el pabellón municipal de la calle España, exhibiendo creaciones elaboradas a mano. Los visitantes pudieron adquirir artículos trabajados en madera, cuero o metal, pero también en mimbre o hilo, como el encaje de bolillos.
Pendientes, pulseras y demás adornos, pero también juguetes, tapetes confeccionados a ganchillo, o productos personalizados para regalar, de Viloira, O Barco, A Rúa, Trives, pero también de Lugo, Ponferrada, La Cañiza o Pobra de Brollón. Aunque no artesanos, los libros y sus librerías no faltaron a la cita, ni tampoco las asociaciones, como la de O Regueiral de Rubiá o Asfaval.
En cuanto a la artesanía del paladar, muchos puestos con elaboraciones propias, desde la bica mantecada de Manzaneda, los licores tradicionales gallegos elaborados en O Barco, las diferentes opciones de pan y pasteles venidos de Ourense, o los crepes recién hechos, de consumo in situ.
Para la excursión
La Feira de Productos Artesanais se ha convertido, desde hace ya unos cuantos años, en el mejor escenario para recaudar dinero, que algunos de los cientos de escolares de O Barco utilizan para financiar sus excursiones de fin de curso. Así, por ejemplo, unos afanados alumnos del CEIP Condesa de Fenosa, vendieron dulces de elaboración artesanal, con cuyas ventas, sumadas a las que otros compañeros hicieron de las coplas, esperan financiar en buena parte su viaje de fin de curso.