El proyecto sionista de Israel es un proyecto colonial. A Palestina y, concretamente, a la franja de Gaza, la han convertido en “ la cárcel más grande del planeta” con la ocupación desde 1967 de Cisjordania y Gaza.
La ideología sionista sostiene que solo el control absoluto de Palestina garantiza la supervivencia de Israel. En realidad, no es más que un falso ídolo de la trascendental idea de la tierra prometida, una metáfora de la liberación humana que parece haber calado en gran parte de la sociedad y que esconde una verdadera burla y una sumisión tanto militar como política al poder establecido.
¿Por qué a Rusia se le sanciona y a Israel no? La respuesta parece haber quedado contestada ya en líneas anteriores.
El falso ídolo del sionismo, desde el primer momento, parece haber fabricado un desagradable tipo de libertad en el cual l@s niñ@s y jóvenes palestin@s, no son vist@s como seres humanos, sino como una amenaza demográfica.
Israel nos ha traído hasta este momento de catástrofe y horror y es hora de que lo digamos claramente: este es el lugar al que nos viene llevando desde siempre.
¡Basta ya!
