Opinión

Naturaleza

Los fenómenos naturales, todos, tiene una explicación científica, según se sabe desde Aristóteles. Solo hace falta encontrar el teorema, la fórmula matemática que permite saca a la luz ese conocimiento, de la misma forma que un escultor libera la forma que esconde un bloque de mármol. Un grupo de ingenieros de la Universidad Politécnica de Valencia han encontrado la fórmula para evitar que los edificios colapsen en el caso de sufrir las consecuencias de un movimiento sísmico, un deslizamiento de tierras e incluso de un incendio, de forma que con la aplicación de sus sistemas de construcción pueden evitar la muerte de numerosas personas. Y, en efecto, la clave de su sistema se encontraba en la naturaleza, en la forma en la que las lagartijas se desprenden de su cola cuando son atacadas por un depredador. Del mismo modo, aplicando la “paradoja de la cola”, que es simultáneamente “adherente y separable”, logran limitar las consecuencias de la destrucción al lugar donde se produce el fallo inicial.

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