Josep Duran i Lleida, presidente de la mayor patronal de distribución alimentaria, analizó los retos que afronta el sector como protagonista del último Foro La Región
El sector de la distribución afronta unos retos “desafiantes y transformadores”. Así lo manifestó el presidente de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Josep Antoni Duran i Lleida. El portavoz del sector ofreció ayer una conferencia-cena en el restaurante A Carballeira de Santa Cruz dentro de la programación del Foro La Región.
Uno de los retos, dijo, es la crisis de costes. El encarecimiento de la alimentación les ha convertido en “villanos, los responsables de la subida de precios”, lamentó Duran i Lleida, pese a que “fuimos héroes en la pandemia”: “Veo el orgullo que trabajadores y empresarios sienten por haber cumplido en un desafío importantísimo: garantizar el abastecimiento a una población asustada”.
Pese a ello, la guerra de Ucrania y el consiguiente aumento de costes de la energía y las materias primas inflaron los precios de la alimentación. De ello, surgió un debate en el que “parece que la sociedad, algunos políticos y algunos medios de comunicación nos miran con desconfianza”. El presidente de Asedas comentó que creen que “es tremendamente injusto”.
“Lo que más nos preocupa es el impacto que pueda tener en los propios consumidores”, añadió. Según consideró, esta visión negativa del sector está empeorando los efectos del encarecimiento. Las ventas en la alimentación caen y los hábitos de consumo cambian: se compran menos productos frescos y más artículos baratos.
“Nos ha costado mucho explicar la situación técnica que nos ha llevado a esta inflación porque ha habido demasiado ruido político”, observó Duran i Lleida: “Diversos estudios han certificado el comportamiento responsable, honesto y eficiente de las empresas”. Un mismo informe del Gobierno señala la contención de los márgenes de beneficio como un factor en la moderación de los precios, según afirmó.
En todo caso, no es el único reto que afronta el sector. “Con todo este ruido de fondo, hemos sido testigos de movilizaciones agrarias que reclaman una legislación más racional y más flexible”, relató el presidente de Asedas. Según aseguró, la preocupación de los agricultores es “100% coincidente” con “la que tenemos las empresas”.
Duran i Lleida hizo hincapié en la existencia de “una ley que regula la cadena alimentaria más exigente y rigurosa que el resto de países de la Unión Europea”. Además, aseveró que las relaciones entre productores y distribuidoras “se caracterizan por la colaboración, el mantenimiento de relaciones estables, de respeto y de confianza. Pensamos que es el mejor camino”.
El presidente de Asedas no dejó en el tintero la actualidad del sector en Galicia. Destacó el caso de tres compañías de la comunidad: el Grupo Cuevas, Gadisa y Froiz. Les atribuyó y elogió características como que “destacan por el conocimiento del mercado local”, que “impulsan la economía regional” y que “están comprometidas socialmente y preservan la identidad cultural del país”.
A la luz de esta implantación territorial, Duran i Lleida defendió como “fundamental” que las políticas “protejan y fomenten el tejido empresarial local”. Por otro lado, hizo énfasis en que “sin supermercados, muchos productores no tendrían clientes”. Así, hizo un llamamiento a las administraciones a cuidar el sector de la distribución. En caso contrario, dijo, “no estarán cuidando el rural”.
Duran i Lleida comentó la propuesta de prohibición de las bebidas energéticas a menores en Galicia. Se limitó a pedir “dialogar”. Manifestó su respeto a los legisladores electos por la ciudadanía, que “por supuesto”, deciden “lo que crean pertinente”. Tan solo reclamó “escuchar a los sectores afectados”.
Legislación
Duran i Lleida habló de la normativa laboral en un sector “muy intensivo en empleo”. Se mostró preocupado por el absentismo y por varios aspectos de la legislación del mercado de empleo. “Nuestros trabajadores son nuestro más y mejor importante activo. Las empresas estamos comprometidas en crear las mejores condiciones, pero necesitamos flexibilidad y seguridad para las empresas”, declaró el portavoz de la patronal.
“A veces da la sensación de que el gran enemigo es el empresario. Pero no es así”, continuó antes de criticar la proliferación de leyes: “Es necesario legislar menos y legislar mejor”. Por ello, llamó a “hacer pocas y que se cumplan”, porque “tiene unas repercusiones en los costes”.
Duran i Lleida afirmó que las empresas de Asedas están comprometidas con la sostenibilidad y la necesidad de caminar hacia la descarbonización. No obstante, advirtió de que “la legislación en medio ambiente es casi la mitad de la carga normativa que hemos recibido en 2023”, lo que impacta en la competitividad de las empresas.
El presidente de Asedas fue rotundo: “El compromiso medioambiental es firme, nos va la vida y la comida en ello”. Sin embargo, matizó que “nos tienen que dejar alcanzar los objetivos mediante medios acordes a nuestro modelo de negocio, no imponiendo”. Contrapuso “pragmatismo” frente a “utopía”: “Estas leyes suponen un coste y graves dificultades”.
Pese a defender las competencias autonómicas, Duran i Lleida animó a homogeneizar el mercado único europeo. Cerró destacando el papel de los empresarios: “Son los que contribuyen a la riqueza. Tiene derecho a consideración social y respeto político”, aseveró el portavoz de la patronal de la distribución.
En el turno de preguntas del público, el presidente de Asedas comentó también aspectos como la falta de personal cualificado. “Tenemos una inflación de universitarios y carencias profundas en la formación profesional”, comentó al respecto. Asimismo, cuestionando por posibles soluciones para el absentismo laboral, planteó “una legislación menos laxa al respecto” y a reforzar el papel de las mutuas frente a la gestión pública.
El Foro La Región tuvo su punto y aparte con un breve comentario de Duran i Lleida sobre la actualidad política, a raíz de las inminentes elecciones catalanas. Como catalanista, mostró su respeto a las opciones independentistas, aunque se mostró contrario a la secesión. “El centro está muy debilitado”, dijo, señalando la polarización como uno de los problemas de la política actual.
