Solidaridad

Cáritas busca voluntarios para colaborar en verano

Cocina del comedor social de Ourense (MARTIÑO PINAL).
photo_camera Cocina del comedor social de Ourense (MARTIÑO PINAL).
El número desciende un 80% y el comedor social es el más afectado

Cáritas Diocesana se prepara para el verano y hace un llamamiento a los jóvenes ourensanos para que donen parte de su tiempo a través del voluntariado. Durante la temporada estival desciende un 80% el número de personas que colaboran con ellos y, aunque muchas actividades paran, otras no se lo pueden permitir. “El comedor es el lugar donde nos hace muchísima falta la ayuda y, en un periodo de vacaciones, puede haber horas para todo”, señala María Tabarés, directora de Cáritas. 

La entidad quiere captar jóvenes que hayan finalizado el periodo lectivo y que deseen adquirir un compromiso con el voluntariado ayudando a los más vulnerables. “Tenemos voluntarios durante todo el año, pero en verano siempre hay algunos que se van con sus familias de vacaciones”, señala Ana Vázquez, responsable del comedor social. Pese a que las personas que acuden a él en los meses estivales son menos desde el inicio de la pandemia sirven un elevado número de raciones con respecto a otras épocas, todos los días de la semana. “El pasado agosto fue complicado. Seguimos con cifras altísimas y realmente no podemos normalizar la situación, bajamos mucho desde el pico, que superó los 600 platos al día, pero seguimos por encima de las 300. Lo que es alarmante”, destaca Vázquez.

A esas personas hay que atenderlas y todas las manos que se decidan a colaborar son bienvenidas, aunque en esta ocasión Cáritas haya pensado más en los jóvenes: “Aquí hay espacio para todos. Cumplir con los protocolos nos ha obligado a ampliar algunos horarios y tener más turnos de comida, por lo que toda ayuda es bienvenida”, apunta Vázquez. Durante el primer estado de alarma, muchos jóvenes decidieron inscribirse como voluntarios, algunos todavía continúan, por eso buscan movilizarlos durante estas vacaciones. “La sociedad ourensana es muy solidaria y la realidad que uno se puede imaginar, no tiene nada que ver con lo que realmente te encuentras una vez que estás dentro”, señala Vázquez.

 La vulnerabilidad de muchas personas puede estar marcada por muchos factores, que pueden ser temporales o perduren más en el tiempo. “El voluntariado genera otro tipo de compromiso social y es una actividad muy enriquecedora, independientemente del tiempo del que se disponga”, comenta la responsable del comedor. Ellos se adaptan a los voluntarios porque lo poco que puedan ofrecer, ya sirve de mucho para las personas que requieren del apoyo de Cáritas: “Si puedes venir una hora, eso ya es un mundo para nosotros. No hacen falta jornadas maratonianas”, indica Vázquez, quien destaca que el voluntariado “engancha”.

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