Un sindicato pidió que los donasen a los policías y bomberos con impagos
Esta pasada semana, un sindicato del Concello de Ourense, CCOO, proponía que el alcalde y sus asesores no cobrasen la nómina de abril -que se acaba de ingresar- y la donen hasta que se solucione la “insufrible situación” que ha dejado sin el 40% de sueldo a 180 trabajadores. Pero, ¿cuántos asesores hay? Hay 27 puestos de personal eventual ocupados, el máximo que permite la ley (había 11 antes de que llegase Jácome), lo cual, pendiente todavía de las subidas de sueldo previstas para 2024 y de los retrasos a aplicar de 2023, elevará el gasto al millón de euros anuales solo en personal de confianza, sin contar las retribuciones de los concejales.
La lista de personal eventual a la que ha tenido acceso este periódico -ya que el Concello no actualiza desde hace meses la lista de personal de confianza- muestra que se ha alcanzado al máximo permitido para una ciudad como Ourense.
Democracia Ourensana cuenta con 19 personas entre asesores y auxiliares políticos, más un coordinador de DO (Eloy Mojón), un director de comunicación de reciente llegada (Fernando Casanova) y una jefa de gabinete (Susana Gómez Valencia), todos ellos con salarios de 42.859,32 euros. Además, en las últimas semanas ha intercambiado a dos asesores en Concello y Diputación, recalando Chiqui Gutiérrez en la Praza Maior y pasando Rubén Pena al Pazo Provincial.
El resto se reparten otras ocho personas de confianza para su trabajo en la oposición. El PP y el PSOE tienen tres cada uno y el BNG, 2.
Solo los puestos de personal de confianza del equipo de gobierno roza los 700.000 euros, que sumados a los puestos de los puestos de directivo creados (Inteligencia Artificial, Recursos Humanos y Coordinador general) llega ya a los 900.000 euros.
Todos estos representantes siguen cobrando su sueldo, mientras al menos 180 trabajadores municipales han sufrido el impago de gran parte de las nóminas de marzo y abril, ya que la inacción del equipo de gobierno ha provocado que ni bomberos ni policías hayan cobrado los pluses en esos dos meses. “Nos espera una primavera tremenda, en la que la situación empeorará y veremos cuando cobrarán el salario que le corresponde”, aventura un representante sindical.
