A Limia se prepara para ser Zona Vulnerable por Nitratos

Contaminación de las aguas

Las explotaciones del sector primario ven preciso acompañarla de una infraestructura de saneamiento

Fincas agrarias en la comarca de A Limia.
Fincas agrarias en la comarca de A Limia. | Martiño Piñal

Los agricultores y ganaderos de A Limia se enfrentarán a una nueva realidad cuando la comarca sea declarada Zona Vulnerable por Nitratos (ZVN). Esta nueva categoría impondrá restricciones a los productores locales para proteger la calidad de las aguas, aunque la agricultura no es el único factor que repercute en esta situación.

Esta medida necesita también ser acompañada de una infraestructura de saneamiento y depuración de los núcleos urbanos, ya que no solo agricultores y ganaderos señalan el mal funcionamiento o la inexistencia en muchos casos de este sistema.

Desde algunos de los concellos afectados aclaran que es un proyecto muy costoso y que sería muy complejo afrontarlo de forma individual, por lo que solicitan apoyo económico de las instituciones.

Abonos y rotaciones

La declaración como ZVN impone un límite en las unidades de fertilizante que los productores podrán utilizar, y aunque no está claro cuál será este margen, los agricultores de la Limia tienen claro que las condiciones en las que trabajan ya a día de hoy lo cumplirán con creces, ya que en los análisis a los que someten las tierras y las aguas así lo indican. Amador Díaz, alcalde de Xinzo de Limia aclara que dependiendo de esto “poderemos hasta seguir facendo o mesmo, simplemente cambiando o método de abonado”.

Estas medidas exhaustivas a las que se acogen los agricultores no nacen solo de la conciencia medioambiental, sino del elevado coste del fertilizante. El precio de los abonos orgánicos y químicos está en alza y los productores limiaos explican que “ninguén quere tirar cos cartos”.

Otro de los mecanismos que los agricultores han implementado es la rotación de cultivos, que desde hace años es el estándar de la comarca. Aunque tradicionalmente se hacía una rotación bianual de trigo y patata, ahora los agricultores optan por rotaciones trienales o quinquenales, “xa non é por aforrar, o solo vaille de marabilla e os cultivos agradécencho” comenta Víctor Cabido, presidente de la cooperativa Horto Cabido, respecto a la eficiencia en la producción, consiguiendo mejores resultados por hectárea.

Distintos agricultores proponen ajustar el tamaño de las explotaciones, reduciéndolo para poder hacer una mejor rotación de cultivos y permitir la regeneración de la tierra. “A xente ten medo de deixar as parcelas ó barbeito, pero moitas veces é rendible economicamente e de cara as futuras colleitas”, comenta Amador Saborido, presidente de la Comunidad de Regantes Nova Limia.

Problema común

El problema de la contaminación no es un factor individual, y en esto coinciden todos los actores de la comarca: agricultores, ganaderos y vecinos. Los dos puntos a destacar son la gestión de los residuos de las explotaciones ganaderas y los sistemas de saneado y depuración de los núcleos urbanos. Y así lo refuerza José Manuel Gómez, presidente de la IXP Pataca de Galicia, “isto é un problema común, non existe un responsable único”.

Aunque existe una simbiosis entre agricultores y ganaderos respecto a la gestión de residuos, ambos exponen la necesidad de una planta de tratamiento de estos. Las patatas se abonan con fertilizante de las granjas de pollos, la “gallinaza”, que se la recogen directamente a los ganaderos. Esta relación de economía circular podría ser mucho más eficiente, y como comenta Servando Álvarez, director técnico del Centro de Desenvolvemento Agrogandeiro del Inorde, “É unha mágoa que teñamos uns recursos, tanto os purís coma os fertilizantes máis sólidos, que non os aproveitemos e os teñamos que estar comprando á outros países”. “Non vale de nada facer esta declaración de zona vulnerable se logo non se solucionan todos os motivos que levan a ela, e a depuración e o tratamento de residuos xogan un papel fundamental”, remató.

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