Juanma Bravo, un centrocampista de nivel para enderezar el rumbo del Ourense CF

La sexta jornada de liga volvió a salir cruz para el Ourense CF. Nueva derrota, la cuarta del curso, esta ante el Barakaldo por 1-3 y que dejó ver muchas carencias en un equipo al que le está costando un mundo adaptarse a una categoría que exige mucho y no perdona.

El equipo azulón regresó en la mañana de este lunes al sintético de Oira y lo hizo con un nuevo fichaje para intentar paliar sus carencias. Se trata de Juan Manuel Bravo Alcántara (10/2/1998-Murcia), un centrocampista de 26 años y con experiencia tanto en la antigua Segunda B, en la que jugó varias temporadas, como en Segunda División, categoría en la que disputó más de 70 partidos defendiendo la camiseta del Alcorcón.

El nuevo fichaje llegó en la tarde del domingo a Ourense y ya estuvo en O Couto para presenciar el encuentro de su nuevo equipo ante el Barakaldo. “La verdad es que cogí un mal día para llegar, porque con la derrota fue un poco agridulce, pero tenía ganas de ver al equipo”. A pesar del resultado negativo, su primera impresión “no fue tan mala. Es verdad que el partido se puso muy pronto cuesta arriba y eso no ayuda, pero vi mecanismos que me gustaron y vi que hay margen de mejora. No tengo duda de que el equipo va a ir para arriba. Es más, con el gol que se marcó nada más comenzar la segunda parte tuve confianza en que si llegaba otro se podía remontar, pero no fue posible”.

El nuevo fichaje de los ourensanos es un jugador contrastado y con experiencia, por eso sorprende que estuviera sin equipo a estas alturas. El propio jugador explica los motivos. “Cualquiera que esté metido en el mundo del fútbol sabe cómo funcionan los mercados. Mi idea inicial era seguir jugando en Segunda División y al principio vas rechazando cosas, esperando por otras que luego se van torciendo o alargando más de lo que pensabas. A veces, incluso son decisiones del momento. Ya al final, tenía decidido ir a jugar fuera de España cuando llegó la opción del Ourense CF a finales de agosto y aquí estamos con todas las ganas e ilusión del mundo”.

O Couto no es desconocido

Llega al campo de O Couto, que no le es desconocido, aunque anteayer lo vio muy diferente a cuando lo pisó hace dos años. “Venimos a jugar la Copa del Rey con el Alcorcón. Entré en la segunda parte y además de que el campo estaba muy mal, nada que ver a como está ahora, pasamos la eliminatoria con muchos apuros y en la prórroga”.

Juanma Bravo, como se le conoce futbolísticamente, se define como jugador. “Como más cómodo me siento es jugando de ocho, por delante del mediocentro o con doble pivote, pero también soy un jugador con llegada, lo que ahora se llama un box to box”. Aunque no ha competido, “he estado entrenando en Murcia con un equipo y también con un entrenador personal. Llego bien, para intentar ayudar cuanto antes y si el entrenador lo considera, el próximo partido ya estaré para lo que el equipo necesite”.

Este lunes realizó el primer entrenamiento con sus nuevos compañeros y la primera impresión fue que “el grupo tiene nivel y lo que me trasmite es que le está faltando esa dosis de suerte tan necesaria muchas veces en el deporte. Creo que en cuanto llegue esa primera victoria que ayude a limpiar las cabezas el grupo será más fuerte y saldrá para arriba”.

Lo dice desde su experiencia y reflexiona afirmando que, “el mundo del fútbol vive demasiado deprisa y eso no es bueno. Acaba de comenzar la liga, queda mucho por jugar. Tengo la teoría de que si trabajas y compites bien al final vas a encontrar resultados, porque un jugador no se olvida jugar, es algo que se lleva dentro y a veces lo que falta es soltarse para poder demostrar tus condiciones”.

Categoría “profesionalizada”

Termina hablando de la Primera Federación, “una categoría cada vez más profesionalizada. Es muy competitiva, con equipos y jugadores de mucho caché en la que los errores se pagan muy caros”. Reconoce que ha visto muy poco fútbol, “porque ver empezar la liga y tú en casa sin jugar se me hacía muy raro y no tenía ni ganas de ver partidos”. Ahora le tocará jugarlos.