La tasa turística de Santiago de Compostela prevé una gestión municipal

Sanmartín, con la concejala de Turismo, Miriam Louzao, y los catedráticos César García y Rubén Lois. (Foto: EP)
photo_camera Sanmartín, con la concejala de Turismo, Miriam Louzao, y los catedráticos César García y Rubén Lois. (Foto: EP)
“Ahora mismo no encontramos ningún problema grave de masificación”, dice el Ejecutivo gallego

El Instituto Nacional de Estadística, en su encuesta de ocupación hotelera, sitúa el número de visitantes anuales a Santiago en 900.000, “el doble” que hace 20 años, dijo la alcaldesa Goretti Sanmartín, durante la presentación ayer en rueda de prensa de la tasa turística diseñada por el Concello de Santiago en colaboración con la USC.

El impuesto, elaborado por los catedráticos de Geografía, Rubén Lois, y de Derecho Tributario, César García, y la edil de Turismo, Míriam Louzao, propone gravar las pernoctaciones en la ciudad con entre 1 y 2,5 euros en función del tipo de establecimiento. Plantea un modelo en el que el tributo tendría carácter autonómico, pero su recaudación y gestión recaería en los ayuntamientos que quieran aplicarla.

La Xunta respondió inmediatamente a la iniciativa. El director de la Axencia Turismo de Galicia, Xosé Manuel Merelles, acusó al gobierno local compostelano de “deslealtad institucional”, y censuró que, al margen de las pernoctaciones, en la propuesta no se abordan otras cuestiones como el excursionismo y se pone solo el foco en “gravar la actividad hotelera, los establecimientos”.

Atriga

La creación de una tasa turística estaría amparada a nivel legal con una ley autonómica que plantea un modelo en el que la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga) cedería su recaudación y gestión a los ayuntamientos, para los que iría el 95% de lo recabado. El 5% restante sería destinado al fondo autonómico de promoción turística.

Este marco legal permitiría que otros municipios gallegos “turistificados” también puedan aplicar, siempre de forma voluntaria, esta tasa que se limita a las pernoctaciones y que incluye mecanismos de “gobernanza” con los que implicar al sector y a la ciudadanía sobre el destino de los fondos recaudados.

Todo en respuesta, según la alcaldesa, a “un clamor” que percibe en la ciudad compostelana, donde existe una “mayoría” que “reclama” la creación de un impuesto de este tipo enfocado a “reequilibrar” los efectos de la presión turística sobre los residentes en la ciudad. Las estimaciones del gobierno local sitúan en los 3 millones de euros la recaudación anual de la tasa en la capital gallega.

A peor

La propuesta legal y administrativa para encajar el nuevo tributo va acompañada de un análisis de la evolución del turismo en Santiago y su efecto sobre la ciudad y sus vecinos tras dos décadas de crecimiento “impresionante” en el número de visitantes, un fenómeno que, en palabras del economista Rubén Lois, “va a seguir en aumento” en los próximos años. El estudio elaborado por los catedráticos de la USC pone el foco en que Santiago de Compostela soporta una presión turística de 9,5 visitantes por cada habitante, dos puntos por encima de destinos similares a la capital gallega como Granada o Toledo y 5 más que grandes focos del turismo en el Estado como Barcelona o Sevilla.

Merelles reclama “diálogo” con vecinos y con el sector

En un acto ayer en Santiago, a preguntas de los medios, el director de la Axencia Turismo de Galicia, Xosé Manuel Merelles, defendió que la propuesta debería haberse abordado en el marco del Plan de Sustentabilidade Turística, del que participan también el gobierno local y el Ejecutivo estatal, e incidió en que tendría que haber existido “diálogo social y también con los empresarios turísticos”.

“Pero nosotros recibimos el miércoles esta propuesta sin diálogo dentro del plan. Y también vemos que falta ese diálogo con el sector turístico y con la ciudadanía. Entonces, creemos que hay una deslealtad, en principio institucional, en ese sentido”, reflexionó el responsable de Turismo del Gobierno gallego.

Y señaló que la Xunta dará una respuesta al gobierno local, aunque, “de momento”, el Gobierno autonómico solo pudo hacer “un análisis superficial” al recibir la propuesta “con poco tiempo”.

Fuentes municipales indicaron que Merelles estaba invitado al acto de presentación de ayer, pero declinó asistir. La Xunta, por su parte, sostiene que la convocatoria les llegó “con menos de 24 horas de antelación”, cuando ya tenían agenda comprometida y cerrada.

Normalidad

A preguntas de los medios, tras las reflexiones sobre el “equilibrio” turístico, en el marco de una presentación del Foro Económico de Galicia, Merelles dijo que el Plan estratégico autonómico 2024-2030 apuesta por la sostenibilidad en la actividad turística. Y subrayó que la digitalización favorecerá que el turismo sea “cada vez más sostenible”, y ha defendido que es preciso que sea respetuoso en la convivencia con los vecinos. “Creo que ahora todas las instituciones y asociaciones de empresarios estamos en el mismo camino”, esgrimió.

Al tiempo, aunque asegura que sí existen “concentraciones importantes en determinados puntos y en determinados momentos”, en Galicia la gestión del turismo es “totalmente normal” en este momento.

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