Plantas para cerramientos

Los cercos son divisiones con árboles, arbustos, plantas, maderas, etc, que, además de dividir zonas, sirven como seguridad para evitar el transito libre de personas o animales, dan sombra y decoran el espacio. Existe una amplia gama de cercos como puede ser el bambú (entero o partido), el cañizo, distintas variedades de madera o plantas.

Si queremos hacer un cerramiento con una planta debemos tener en cuenta que dicho cerramiento tardará en formarse, las plantas más utilizadas para esto suelen ser de crecimiento rápido, pero, aun con todo, Roma no se construyó en un día. Otro detalle que debemos tener en cuenta es si es una especie de hoja caduca o perenne, pues esto nos restaría privacidad en invierno. Algo muy aconsejable es formar un cerramiento externo de algún material y plantar nuestro cerco vivo en el interior de este, así podremos mantener la privacidad mientras nuestro arbusto toma forma.

Si lo que buscamos es un seto para realizar un cierre a media altura, tenemos el boj común, de un color verde muy bonito, ha sido empleado tradicionalmente desde hace siglos en los jardines de toda Europa. Tiene un crecimiento medio, al igual que el mirto, una especie en ocasiones confundida con el boj, de follaje perenne, forman espesuras densas. Ambas especies resisten muy bien las podas y son fáciles de moldear.

Las fotinias son otra especie de altura media, de crecimiento rápido, se establece en poco tiempo. Una de las mejores plantas para setos por su colorido y rusticidad. También de hoja perenne, con una mezcla de follaje verde y rojo.

Si queremos una especie que alcance una altura imponente necesitaremos hablar de especies como la Thuja plicata, árbol perenne conífero de la familia de cipreses Cupressaceae. Puede llegar a alcanzar los 60 metros de altura y 2 metros de diámetro. Sus hojas son verde oscuro, lustrosas, brillantes en el haz, más claras, con canales argénteos y glándulas en el envés. Soporta climas que van de fríos a templados húmedos, en ambientes costeros. Soporta bien los fríos intensos, también el calor. En cuanto a los suelos, tolera un amplio rango, desarrollándose mejor en los fértiles,profundos, livianos y bien drenados.

El laurel real, también llamado lauroceraso o laurel cerezo, es un arbusto de la familia de las Rosáceas, de hoja perenne que, pese a su nombre, no debemos confundir con el laurel común (Laurus nobilis) de la familia de las Laureáceas. Sus hojas tienen el borde dentado, el haz de un verde brillante, el envés más claro y sin brillo y generalmente, algo más grandes que las del laurel común, aunque no siempre. Tiene una floración más ornamental que el laurel común, formando espigas erectas de color blanco. Se adaptan a cualquier suelo que no sea excesivamente calcáreo y que no se encharque.

ADAPTACIÓN AL CLIMA

La mayoría de especies que se han adaptado a los cercos vivos son especies muy resistentes al clima, que se adaptan muy bien al suelo y que requieren poco trabajo. Las listadas anteriormente son solo ejemplos de la inmensa cantidad de posibilidades de las que disponemos aun teniendo en cuenta la variada climatología de la que podemos disponer. También existen especies arbustivas más bajas que podemos utilizar para marcar parterres alrededor de árboles o para separar espacios como se utilizan en parques públicos.