Al menos ocho personas han murieron y cerca de una decena estaban ayer desaparecidas por las fuertes lluvias y riadas que desde el fin de semana han anegado numerosas regiones de Alemania, la República Checa y Austria, y amenazan con llegar a Hungría, Eslovaquia y Polonia.
En Alemania, donde se registró una de las muertes, la situación es dramática, especialmente en algunas regiones del estado de Turingia, en el este del país, y en la ciudad de Passau (Baviera), donde el centro histórico está anegado desde hace dos días. Las masas de agua de los ríos corren hacia Austria, donde el número de víctimas mortales se elevó ayer a dos, después de que en el occidental Estado federado de Vorarlberg se encontrara sin vida el cuerpo de un hombre de 58 años.
En la República Checa, el número de víctimas mortales ascendió ayer a cinco, con la muerte de un hombre de 69 años tras caer en el desagüe del alcantarillado en la región de Klatovy. El gobierno checo ha declarado el estado de emergencia en gran parte del país, incluida la capital, Praga, donde ayer el río Moldava alcanzaba su nivel máximo y las autoridades se afanaban por proteger el casco histórico de la ciudad. Además, más de 2.600 personas fueron evacuadas por los bomberos en las zonas más amenazadas por los desbordamientos.
Eslovaquia se preparaba también ayer para proteger sus ciudades y campos, pero especialmente la capital, Bratislava.
La canciller alemana, Angela Merkel, viajará hoy a a las regiones más afectadas por las inundaciones, después de que decenas de localidades del sur y el este hayan declarado la alarma. El desplazamiento de la jefa del Gobierno alemán a 'zonas en crisis' tiene por objetivo evaluar si 'las medidas adoptadas son suficientes'.
En la República Checa, el número de víctimas mortales ascendió ayer a cinco, con la muerte de un hombre de 69 años tras caer en el desagüe del alcantarillado en la región de Klatovy. El gobierno checo ha declarado el estado de emergencia en gran parte del país, incluida la capital, Praga, donde ayer el río Moldava alcanzaba su nivel máximo y las autoridades se afanaban por proteger el casco histórico de la ciudad. Además, más de 2.600 personas fueron evacuadas por los bomberos en las zonas más amenazadas por los desbordamientos.
Eslovaquia se preparaba también ayer para proteger sus ciudades y campos, pero especialmente la capital, Bratislava.
La canciller alemana, Angela Merkel, viajará hoy a a las regiones más afectadas por las inundaciones, después de que decenas de localidades del sur y el este hayan declarado la alarma. El desplazamiento de la jefa del Gobierno alemán a 'zonas en crisis' tiene por objetivo evaluar si 'las medidas adoptadas son suficientes'.
