El último balance oficial proporcionado por el ministro del Interior paquistaní, Rehman Malik, sitúa en 25 el número de muertos y en 50 el de heridos por el atentado suicida perpetrado este lunes contra una procesión chií en la ciudad de Karachi, en el sur del país.
La bomba explosionó durante la celebración de la Ashura, principal acontecimiento para la rama chií del Islam, a pesar del importante dispositivo de seguridad que incluye el despliegue de miles de agentes de las fuerzas de seguridad.
'Tenemos informes de 22 muertos y decenas de heridos por la explosión, pero el recuento sigue abierto', indicó un alto cargo del Ayuntamiento de Karachi, Javed Hanif.
La televisión paquistaní emitió imágenes de una gran nube de humo sobre el lugar e informó de que los fieles, soliviantados, atacaron a periodistas y policías e incendiaron vehículos y comercios. 'Caminaba en las filas delanteras cuando ocurrió la explosión a unos 50 metros de distancia y una nube de humo envolvió todo el lugar', indicó un testigo presencial, Moin Rizvi.
El jefe de la Policía en Karachi, Waseem Ahmed, hizo un llamamiento a la calma e informó de que ya se ha encontrado la cabeza del suicida.
'Tenemos informes de 22 muertos y decenas de heridos por la explosión, pero el recuento sigue abierto', indicó un alto cargo del Ayuntamiento de Karachi, Javed Hanif.
La televisión paquistaní emitió imágenes de una gran nube de humo sobre el lugar e informó de que los fieles, soliviantados, atacaron a periodistas y policías e incendiaron vehículos y comercios. 'Caminaba en las filas delanteras cuando ocurrió la explosión a unos 50 metros de distancia y una nube de humo envolvió todo el lugar', indicó un testigo presencial, Moin Rizvi.
El jefe de la Policía en Karachi, Waseem Ahmed, hizo un llamamiento a la calma e informó de que ya se ha encontrado la cabeza del suicida.
