La Concellería de Servicios Sociales de Ourense se quedará el próximo viernes, día 10, sin seis trabajadoras. Son las últimas del refuerzo de personal que se incorporaba en 2021 para hacer frente a la pospandemia. Según los cálculos de CCOO, quedarán en la concellería 11 trabajadoras sociales, cuando en 2021 eran 25. El gobierno municipal encabezado por Gonzalo Pérez Jácome decidió no prorrogar ese programa, lo que ha supuesto un goteo de marchas que culmina con la pérdida de seis trabajadoras sociales. Esto va a suponer una merma en buena parte de los equipos que hacían el primer contacto con quienes necesitasen asistencia en campos como la dependencia, la asistencia domiciliaria o incorporarse a programas de prevención de la exclusión social. “Era un programa de tres anos no que se podían incorporar ata 26 traballadores, aínda que non se cubriron todas as prazas”, explicaba la portavoz socialista Natalia González.
Un goteo de ausencias
“O groso das contratacións foron traballadoras sociais que se incorporaron ás UNIS (Unidades de Intervención Social) e tamén a Dependencia e Asistencia a Domicilio. O persoal que quede non vai chegar a 10 traballadoras para xestionar a carga de traballo en algunhas áreas da concellería”, añade. Los socialistas ya habían pedido una renovación de los contratos.
El departamento más afectado será Axuda no Fogar, que a partir del próximo lunes solo dispondrá de dos trabajadoras sociales, cuando en 2021 eran 7. Pero serán las UNIS serán el punto donde más se noten las ausencias. La oficina del casco vello, que contaba en 2021 con 4 trabajadoras sociales quedará con tan solo una. Las tres que se ocupaban del centro de Ourense pasan también a una. La UNIS del Couto se reduce a la mitad, pasa de 4 a 2. Y la de A Ponte, la menos afectada, pierde una integrante y pasa de 4 a 3. A ello hay que sumarle una marcha más en la atención a inmigrantes, pasando de 3 en 2021 a las 2 con las que contará a partir del lunes.
La necesidad de personal se recordó el pasado día 3, cuando la oposición en bloque tumbó una moción de DO que pretendía cerrar la concellería de Servicios Sociales.
