El concierto que dieron en Ourense los Celtas Cortos el pasado 21 de junio se ha convertido en una nueva incógnita sobre la gestión municipal. A través de las redes sociales el alcalde, Gonzalo Jácome, se vanagloriaba de que el evento no le costara dinero a la ciudad ya que el caché de la banda, cifrado por el propio regidor en 24.000 euros, se habría sufragado a través de un patrocinador y lo ingresado por las consumiciones de las barras de bebidas.
Una afirmación que no encaja para los representantes de la oposición, puesto que un acuerdo por esa cantidad requeriría la firma de un contrato público que no consta en los archivos del Concello. Desde el BNG, Luis Seara asegura que “non hai contrato de ningún tipo. Fixemos indagacións, e nin hai contrato coas barras, nin convenio co patrocinador. O único que fixeron os das barras foi pagar a taxa de ocupación de espazo público, de en torno a 254 euros”. Por ello, pedirán explicaciones en el próximo pleno municipal. Lo que sí pudo saber este periódico es que el Concello corrió con el gasto de la iluminación y sonido del evento, cifrado en 9.000 euros.
También el PP requerirá transparencia al gobierno municipal en la sesión de mañana viernes. La formación ha pedido ver el expediente relativo a las fiestas de Ourense, y así lo reclamaron en el registro municipal. Su portavoz, Noelia Pérez, reconocía esa petición pero, según reconocía, “los expedientes pueden tardar hasta 20 días en entregarse para su estudio”.
