La Ribeira Sacra ourensana amplía su oferta turística con 12 proyectos en desarrollo

La inversión en turismo en la Ribeira Sacra está renovando la oferta hostelera de la zona. En la zona ourensana del espacio candidato a Patrimonio de la Humanidad se encuentran en marcha hasta una docena de proyectos para incrementar el número de plazas turísticas, que el Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra cifra en 709 alojamientos y 8.644 plazas, una vez realizada la ampliación de 2023, que dio entrada a Pereiro de Aguiar y los concellos de la montaña ourensana. Esta oferta se verá incrementada durante los próximos meses por la puesta en marcha de hasta 12 iniciativas de alojamiento solo en los concellos de Castro Caldelas (4), Nogueira de Ramuín (4) y Parada de Sil (4). Proyectos que incluyen hoteles, apartamentos, bungalós o cámpings de caravanas. A estas hay que sumarle un número indeterminado de restaurantes, taperías y locales históricos de la zona que llevaban 3 o 4 años cerrados. Inversores extranjeros buscan pueblos enteros y casas en la Ribeira Sacra “Se nota el tirón turístico”, relata Julio Temes, alcalde de Nogueira de Ramuín. “Se crearon desde restaurantes hasta hoteles rurales. Hay un montón de casas que se van arreglando y se dedican a viviendas turísticas. También hay locales que llevaban tiempo cerrados y vuelven a abrir”, añade. En el municipio que acoge el monasterio de Santo Estevo han ido surgiendo estas iniciativas durante el último año. Temes cuenta que “hace cuestión de un año se inauguró un hotel rural en Faramontaos, en Luíntra reabrió el Olegario, un restaurante histórico. En Santo Estevo se reabrió un restaurante que llevaba 3 o 4 años cerrado. Otro bar que llevaba 2 años cerrado se convirtió en tapería”, enumera el regidor, quien añade “una licencia que se está gestionando para un cámping de caravanas en Pombar, y muchas casas viejas que se están restaurando”. En cuanto a la procedencia de estos inversores, la mayoría son gallegos, aunque el alcalde menciona el caso de dos hoteles rurales en San Roque y Peares que tienen detrás empresarios de Madrid. Bungalós y arándanos Una situación parecida se vive en el municipio de Parada de Sil, donde los proyectos dejan el núcleo principal de Parada para buscar otras localidades. Francisco Magide, edil de Turismo, cuenta que “nos últimos anos abriron apartamentos en Caxide, que funcionan moi ben, e agora están en construción outros cinco en Calvos, na zona da ribeira, financiados ó 50% polo Grupo de Desenvolvemento Rural. Logo na Edrada temos un inversor que está a facer dous apartamentos con bungalós e tamén puxo unha plantación de arándanos”. Casas muy gallegas que puedes comprar en Ourense Sobre la procedencia de los inversores, Magide cuenta que “os proxectos de Caxide e Calvos lévaos xente de aquí; e o de Edrada lévao unha persoa de fóra”. El movimiento en Parada de Sil es una respuesta a la paulatina desestacionalización de la temporada turística que vienen observando. El concelleiro afirmaba que “o groso vén a partir de agora: xullo, agosto, setembro e outubro. Hai anos que en setembro temos máis visitas que no mes de xuño”. Hasta 60 viviendas Pero es quizá Castro Caldelas el municipio donde ese boom turístico se deja notar más. La localidad ha pasado a sumar 60 viviendas turísticas durante los últimos 9 años. Y los proyectos siguen llegando. Sara Inés Vega, alcaldesa de la localidad, contabiliza “dous en desenvolvemento e outros dous en fase moi inicial”, explica la regidora. “Os que están en construción serían un hotel e un apartahotel. Lévaos xente de Castro Caldelas. Logo hai dous proxectos, un que xa foi presentado e outro que non, que están en mans foráneas”, añade Vega. Para la alcaldesa, la carencia en Castro Caldelas no es tanto de alojamientos (calcula que se ha incrementado la oferta de plazas un 400%), sino de restauración. “Somos deficitarios nese tema”, reconoce,”e por iso se está preparando tamén agora a construción dun restaurante”. También en tierras de Caldelas empieza a notarse una cierta desestacionalización del turismo que hace más necesarias las construcciones.