Las temperaturas por encima de los 30 grados que ayer marcaron los termómetros en Valdeorras no impidieron peregrinar desde A Rúa hasta el santuario de As Ermidas (O Bolo) a 138 personas, entre adultos y niños, pertenecientes al Camino Neocatecumenal. Guiados por el sacerdote Antonio Izquierdo, llegaron el lunes a Valdeorras, procedentes de Móstoles, y participan en un campamento, o convivencia, que finalizará el viernes próximo.
Salieron del colegio Pablo VI de A Rúa y a su llegada al viacrucis de As Ermidas, fueron recibidos por el guía y custodio del santuario bolés, José Vega, quien los acompañó hasta el santuario. Ya en el templo, los peregrinos asistieron a una eucaristía antes de descender al entorno del río Bibei, donde comieron y participaron en juegos.
A lo largo de la semana, los jóvenes, acompañados por sus catequistas, participarán en marchas, peregrinaciones, eucaristías, juegos, competiciones, misas, catequesis o charlas. Al organizar el campamento, los catequistas buscan un tema que atraiga a los jóvenes, “y que nosotros utilizamos para la evangelización. Este año es la Guerra de las Galaxias”, explicó el sacerdote
El cura párroco de Móstoles recordó que en su parroquia hay creadas 12 comunidades cristianas, con aproximadamente 700 personas. Cuando los hijos de las familias cristianas se confirman, a la edad de 13 años, y hasta los 19, pasan a sumarse a participar en numerosas actividades una vez a la semana acompañados por matrimonios que se ofrecen voluntarios. “Que vean que no están solos. Es una experiencia de Dios y también para aprender a ser hombres y mujeres, con el esfuerzo que supone”, añade Izquierdo.
El Camino Neocatecumenal se creó en la década de 1960 en las afueras de Madrid y los seguidores de este movimiento eclesial son conocidos como “los kikos”, por su iniciador Kiko Argüello.
