Las pizarreras de Valdeorras se quedan sin colocadores cualificados

Instalaciones del Instituto de Sobradelo-Carballeda de técnico en construcción.
photo_camera Instalaciones del Instituto de Sobradelo-Carballeda de técnico en construcción.
Los jóvenes no aprenden este oficio, a pesar de las favorables condiciones laborales que ofrece

Las entidades o los particulares que precisen realizar algún arreglo en una cubierta de pizarra deberán armarse de paciencia. La falta de mano de obra llevó a las empresas a priorizar los proyectos de mayor envergadura y retrasar, los de menor calado.

El escaso interés que la colocación de cubiertas despierta entre los más jóvenes se suma a las jubilaciones de profesionales que llevan toda la vida dedicándose a este oficio para complicar seriamente la actividad de las empresas dedicadas a colocar pizarra. “Non somos conscientes de que estanse perdendo os oficios. Da igual que en Internet te digan como se cambia unha cuberta. Non vas saber facelo ti!”, comentó Noelia Blanco, de la empresa Hermanos Blanco, quien añadió: “Chegará un momento no que, como empresa, coas xubilacións acabarase. Non hai ninguén que teña idea. Estamos nunha situación supercomplicada”.

Las propias empresas ofrecen formación a quienes se interesan por este trabajo, pero no aprecian excesivo interés en la mayoría de los aprendices. “Isto é un oficio. Chegas e aprendes a colocar pizarra e o día de mañá podes montar a túa empresa”, comentó Blanco. Tiene claro que “estanse perdendo os oficios”, a pesar de las condiciones laborales de estos profesionales, “moi ben pagados e cotizados, e tamén solicitados”.

Demanda

Esta falta de profesionales coincide con una gran demanda de trabajos en las cubiertas, principalmente en actuaciones de reformas. También hay obra nueva, aunque menos. “Demanda hai moitísima. Temos unha lista de espera tremenda”, dijo Blanco.

El Instituto Sobradelo-Carballeda oferta desde 2012 un ciclo medio de técnico en construcción, con una duración de dos años. Su director también comprobó el desinterés por aprender unos oficios que van más allá de la construcción de cubiertas, pues incluyen la interpretación de planos, la impermeabilización o los revestimientos, entre otros. Francisco Javier Vázquez comentó que “no hay forma de que la gente se matricule”. Indicó que en el último curso, solo se cubrieron 9 de las 22 plazas que ofrece este centro de Candís (Carballeda). “Van a quedar vacantes los puestos de todos aquellos que están a punto de jubilarse”.

El parado prefiere el sector servicios

La falta de profesionales en el sector de la construcción contrasta con las cifras de desempleo que registra la comarca valdeorresa. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el pasado mes de mayo tenía registradas a 998 personas en sus listas de demandantes de empleo de los nueve concellos de la comarca. La gran mayoría, más concretamente el 64,22 % del total, se anotaron buscando trabajo en el sector servicios. Muy por detrás están quienes pretenden emplearse en alguna actividad industrial, ya lejos de los inscritos que no tenían un empleo anteriormente y de quienes persiguen emplearse en la construcción o la agricultura.

El ejemplo lo ofrece O Barco, con 549 inscritos en el SEPE, siendo el concello valdeorrés con más anotados, seguido por A Rúa, con 180. En el caso barquense, 351 de los anotados buscan trabajar en el sector servicios, en tanto que 98 lo intentan en la industria, 53 carecen de empleo anterior, 28 pretenden empleo en la construcción y 19 en la actividad agrícola.

Según los datos de A Rúa, son 116 los atraídos por el campo de los servicios, en tanto que otros 26 se anotaron en el industrial, 15 en la construcción y 14 en la agricultura, no habiendo trabajado antes los 9 restantes.

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