Los tipos de mentiras (y al revés)

Si hay una cosa que he tratado de inculcarles a mis hijos desde pequeños es que no mientan. La mentira nos hace esclavos y arruina la credibilidad necesaria para la convivencia social. Y aunque es inherente al ser humano (dicen los expertos que mentimos entre una y tres veces al día), no lo hacemos en la mayoría de los casos siendo conscientes de ello.

Cierto es que hay diferentes tipos. Y he aquí cuando la explicación se torna embarazosa, ya que según los estudiosos del tema hay por lo menos unos 11 identificados. En resumen, se pueden dividir en mentiras por error, piadosas, por omisión, de negación, exageración, minimización, deliberadas, por plagio, compulsivas, autoengaño y promesas rotas.

El cómo explicarlas sin ejemplos se vuelve mucho más complicado. Así que les he pedido que intenten identificar los diferentes tipos con ejemplos cotidianos. Y me han sorprendido cuando me han dicho que en nuestro Gobierno los han encontrado casi todos. Por ejemplo, nos dicen mentiras piadosas (la situación de Cataluña está mejor ahora que en 2017), las dicen por omisión (por qué cambió Sánchez de política sobre el Sáhara), por negación (en el asalto de Melilla no ha habido ningún muerto en territorio español), exageración (soy el más guapo y me hago una serie), minimización (basta con ver cómo se ríe la directora de Igualdad sobre las consecuencias de la ley del solo sí es sí), deliberadas (los artículos tienen un número determinado de palabras, no me entrarían en éste), por plagio (véase la tesis doctoral de Sánchez), autoengaño (cualquier encuesta del CIS) o promesas rotas (díganselo a sus votantes: no dormiremos tranquilos con Podemos, no dejaré descansar la política de este país en los independentistas, no vamos a subir los impuestos a las clases medias, no pactaré con Bildu...).

Pues resulta que al final van a tener razón y Pedro Sánchez y su Gobierno son unos mentirosos compulsivos, que es otro de los tipos que faltaban. Solo no han podido identificar el primero, las mentiras por error. Pero esas les he contestado que no las busquen en política, que no las van a encontrar.

De todas formas, no es por defender a Sánchez, pero alguna verdad sí que ha dicho. Dijo que traería a Puigdemont y lo va a hacer. Aunque, vaya, también mintió en cómo lo iba a traer.