Se cumplen cinco años de la muerte de Rocío Jurado

La chipionera siempre llevó la música en sus venas. Nacida en el seno de una familia humilde aprendió a cantar muy joven y de la mano de Pastora Imperio comenzó a subirse a los tablaos en donde encandiló a todo el mundo con tu chorro de voz y su dominio de la copla.

El talento de la tonadillera comenzó a percibirse desde que era pequeña y se la llegó a conocer como 'la niña de los premios' porque ganaba todos los concursos de radio en los que participaba.

Rocío tenía una grandísima presencia escénica y realizó varias apariciones en la televisión y en el cine. La folclórica se convirtió en poco tiempo en una estrella a nivel internacional y deslumbraba luciendo sus impresionantes trajes de cola o preciosos vestidos de noche, que ella misma popularizó entre las folclóricas, mientras interpretaba temas como Señora, Como una ola o Como yo te amo.

En el año 2000 se reconoció su carrera recibiendo el Premio a la Mejor Voz Femenina del Siglo XX en la ciudad de Nueva York. La 'más grande' llegó incluso a cantar en la Casa Blanca para el por aquel entonces presidente, Ronald Reagan.

En 2005, convaleciente ya de su enfermedad, sacó fuerzas para dar un último espectáculo en el que el público quedó atónito ante su recital interpretativo en el que la artista puso toda su fuerza y su arte sobre el escenario.

Una vida llena de coplas y baladas con un torrente de voz inigualable que un cáncer de páncreas apagó un 1 de junio de 2006.

JOSÉ ORTEGA CANO, SU GRAN AMOR

La tonadillera contrajo matrimonio en 1976 con el boxeador Pedro Carrasco, fruto del cual nació la niña de sus ojos, Rocío Carrasco. La pareja se divorció en 1989 y obtuvieron la nulidad matrimonial.

Pero el amor volvió a llamar a la puerta de la folclórica y en 1995 se casó con el torero José Ortega Cano. La ceremonia tuvo lugar en la 'Dehesa Yerbabuena', una finca propiedad de la Jurado. Ambos se dieron el 'sí quiero' delante de 1.600 invitados y fue retransmitida en directo por varias cadenas de televisión.

Desde que pasaron por el altar y hasta el final de sus días, Rocío y José han sido uña y carne. Juntos decidieron adoptar en 1999 a dos niños que se convertirían en su mayor fuente de alegría: Jose Fernando y Gloria Camila.

SU LUCHA CONTRA EL CÁNCER

El 17 de septiembre de 2004 la artista convocó a los medios en una rueda de prensa y allí anunció una noticia que dejó paralizado a medio mundo: Rocío Jurado tenía cáncer de páncreas.

Desde entonces la chipionera demostró también ser una gran luchadora y no se rindió hasta el último momento en su batalla contra esa durísima enfermedad.

En enero de 2006 decidió trasladarse al prestigioso Hospital MD Anderson en Texas para seguir plantándole cara a la enfermedad mientras que en España se sucedían homenajes en su honor y contínuos reconocimientos a una carrera meteórica, entre ellos la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.

La voz de 'la más grande' se apagó definitivamente la madrugada del 1 de junio de 2006 en su casa de La Moraleja en Madrid. El mundo entero y, en especial, el de la música lloró la muerte de una de las artistas más grandes de todos los tiempos.

Sus restos reposan en su tierra natal, Chipiona, que se ha convertido en todo un símbolo para los amantes de la copla y su tumba un lugar de peregrinaje.

Este pueblo va a dedicar a la Jurado un museo con trajes, documentos inéditos y recuerdos de toda una vida de copla, folclore y arte.