Roi Fernández, sobre Galicia: “Estamos a la vanguardia en el buen estado de las aguas”

Si nos vamos al extremo de las sequías, ¿está preparada Galicia para hacer frente a este tipo de situaciones?

Galicia al final tiene mucha precipitación y hay mucha agua, pero es agua que fluye. Esto, quizás, nos lleva al equívoco de que tenemos mucha agua. Lo que pasará es que, poco a poco, las lluvias serán menores, pero también serán más extremas, con lo cual tenemos que tener capacidad de almacenamiento, que quizás nos esté ahora mismo faltando. Una de las principales líneas de trabajo que se recoge en los nuevos presupuestos es mejorar nuestra capacidad para anticiparnos a los fenómenos extremos a través de reforzar las líneas de abastecimiento. Estamos implementando también una estrategia de digitalización para poder tener cada vez más datos de los puntos de agua y poder tomar mejores decisiones.

¿Cómo están de salud los ríos de Galicia y de la provincia de Ourense?

Como buen gallego tengo que decir que depende. Tengo que decir que, cogiendo las estadísticas, estamos bien, y estamos bien porque tenemos el 80% de nuestras masas de agua en buen estado, lo que nos sitúa a la vanguardia de los datos estatales. La media de España es el 59%, y si te vas a comunidades como Cataluña está por debajo del 40%. Estamos bien porque se ha evolucionado durante todos estos años, y se ha evolucionado además con cada vez más actividad económica detrás.

¿Y cuáles son las asignaturas pendientes en ese 20% que no está bien?

Ahora mismo tenemos identificados sobre todo dos líneas de trabajo. Una de ellas es esa parte de concienciación y de divulgación, porque muchas veces se cree contaminación puntual, que acaba llegando a nuestras redes y a nuestras depuradoras no puede generar daño. Entonces, tenemos que conseguir que nuestras principales industrias estén concienciadas. Y eso pasa por el control continuo y exhaustivo. Y la segunda línea principal pasa porque, además de todos los puntos que tenemos de vertido directo, puntos concretos de contaminación, también hay mucha contaminación que se llama difusa, que está llegando a nuestros ríos muchas veces a través del exceso de abonos, del exceso de plaguicidas y demás. Entonces, tenemos que intentar potenciar esa reducción de contaminación difusa. En el próximo plan hidrológico se van a establecer medidas de reducción de contaminación difusa para que lleguen a los ríos mucho menos nitrógeno, mucho menos fósforo y muchos menos contaminantes de las actividades primarias.

Respecto al saneamiento, ¿puede el rural contar con los mismos recursos que las ciudades?

Creemos que puede y debe contar con los mismos servicios. Lo que tenemos que ser conscientes es que para llegar al mismo resultado a veces no hay que implementar las mismas medidas. Entonces, el rural tiene que seguir colaborando en que esas masas de agua estén en buen estado, pero de otra manera. Este año vamos a lanzar una línea de subvenciones, sobre todo para fomentar la auto depuración, bien sea con fosas familiares o con las nuevas tecnologías que hay. También apostamos porque los ayuntamientos puedan instalar depuradoras pequeñas que lleguen a los núcleos de población más pequeños.

Sabemos que la relación de los concellos con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil depende mucho del color político, ¿pasa igual en su caso?

En nuestro caso, la relación es buena. Los concellos son los que tiene las competencias, nosotros lo que hacemos es prestar apoyo técnico y económico. El problema siempre acaban siendo los recursos disponibles. La mayoría de ayuntamientos tienen pocos recursos disponibles, tanto económicos como incluso técnicos. Entonces ahí es donde entra a veces la discusión, pero con la mayoría de ayuntamientos la comunicación es buena y es fluida. Siempre existe algún caso particular donde la relación no es tan buena, al final un organismo como el autonómico o el estatal acaba siendo el paraguas que se usa vecinos de posibles insuficiencias y demás. Y acabamos llevando más palos de los que yo creo que deberíamos porque estamos para colaborar y nada más.

¿Percibe que hay cierto desconocimiento sobre la labor que realiza el organismo que dirige?

Creo que no acaba de llegar todo lo bien que debería. No sé si es por falta de explicación por nuestra parte, por lo que intentaremos hacerlo mejor desde la formación. Muchas veces somos ese saco de boxeo en el que se sacuden los concellos para defenderse. Creo que nuestra labor tiene que quedar más clara. Al final se piensa que Augas de Galicia está detrás de todo lo relacionado con el agua y no es así. Nosotros colaboramos, pero no tenemos las competencias. Si queremos actuar sobre un sistema de abastecimiento y saneamiento que es de competencia municipal tenemos que contar con la colaboración del ayuntamiento. Yo lo que pido en esa colaboración con los ayuntamientos y con todas las administraciones en que no nos autoengañemos, que de verdad seamos conscientes de cuál es el marco de trabajo y si hay algo que queremos cambiar para eso están los parlamentos. Cada uno tiene su responsabilidad social e intentar rehuirla puede dar rédito electoral, pero no da rédito social.

¿Cree que existe una concienciación responsable en el uso del agua o aún hay trabajo por hacer?

Existe una gran concienciación y cada vez seremos más exigentes. Tenemos que ser conscientes de que todas esas exigencias llevan parejas también ciertas responsabilidades tanto en los usos que hagamos particulares como en lo que le exigimos al resto de actividades.n