Opinión

El punto flaco de Trump

Donald Trump llevará ya el título de ser el primer expresidente de Estados Unidos que ha tenido que comparecer en un juicio penal.

De nuevo se ha cruzado en su camino una mujer que pone en riesgo su carrera política, en este caso a seis meses de unas elecciones presidenciales en las que se presenta como favorito. Los nombres femeninos que han enturbiado las trayectorias empresariales y políticas de Donal Trump se cuentan por docenas, pero el de Stormy Daniels, nombre artístico de una actriz porno, es probablemente el que más puede afectar a su biografía.

Daniels, cuando tenía 27 años, mantuvo un encuentro sexual con Donald Trump, de 57. Fue en 2006, él recién casado con Melania, y cuando el magnate empresarial no había dado ningún paso que hiciera pensar que iniciaría una trayectoria política que culminaría en la Casa Blanca. Era uno de los empresarios más importantes de Estados Unidos, y una figura de la televisión, con un programa en el que ejercía como empresario que juzgaba a quienes pretendían ser trabajadores ejemplares.

Aquel encuentro sexual, al que accedió Stormy porque Trump le prometió llevarla a su programa, se convirtió en una losa para Trump, que mal aconsejado decidió negociar el silencio de la actriz. 130 mil dólares en varios cheques, alguno de ellos firmado como gastos de campaña. Daniels se había convertido el error de su vida.

El juicio ha tenido este martes su sesión más morbosa, con Stormy Daniels como principal testigo. No escatimó detalles sobre la escena protagonizada con Trump, ni tampoco sobre sus hábitos sexuales y métodos de seducción.

Cualquier hombre en la situación del expresidente se habría sentido humillado, pero Trump cuenta con un equipo que sabe cómo manejar el victimismo, y millones de seguidores fanatizados decididos a aceptar cualquier historia protagonizada por su ídolo y mantener que sufre una campaña permanente de acoso para intentar desprestigiarlo e impedir que llegue nuevamente a la Casa Blanca.

A ese sector del trumpismo al que jamás cuestionará nada procedente del expresidente, le tiene sin cuidado la decisión que pueda tomar el tribunal. 

El juicio, según los expertos en la trastienda del partido republicano, solo servirá para alentar las expectativas de los demócratas, pero los seguidores de Trump no cambiarán su voto.

Mucho antes de que apareciera Stormy Daniels en escena, conocían sobradamente qué pensaba Trump de las mujeres, su machismo irredento… y su idea de que todo se puede comprar con dinero. Aun así, siguen dando su voto a Donald Trump.

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