Megaproyectos en el horizonte: Vilariño de Conso, Castrelo de Miño, Frieira y Belesar-Peares

Las centrales ourensanas cuentan con una potencia total instalada de 2.465 megavatios (el 65,5% del total gallego), y producen casi el 20% de toda la energía hidroeléctrica de España. Pero la provincia está a punto de ganar peso en este sector, ya que sobre la mesa de las administraciones hay tres grandes proyectos de despensas energéticas en ríos ourensanos, que suman más de 2.000 millones de inversión. El de mayor envergadura en potencia e inversión es el proyecto Conso II, que aspira a crear en el oriente ourensano la mayor megacentral de Europa. Este plan para construir la mayor central de acumulación por bombeo del continente, 1.800 MW de potencia (más de la mitad de lo que hay ya instalado en la provincia), está liderado por Iberdrola, y supondría una inversión de 1.500 millones de euros.

Por otro lado, en 2023, la empresa de Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme (Confederación de pymes) presentó la documentación para crear una central hidroeléctrica reversible de 260 MW en Castrelo de Miño, que tuvo contestación vecinal.

Y más recientemente, Naturgy ha solicitado la autorización para la construcción de una gran central de bombeo en el Miño, en la actual presa de Frieira, bautizada como “Filgueira” y compartida por las provincias de Ourense y Pontevedra. Tendría una potencia de 485 MW y una inversión prevista de más de 500 millones.

En trámite la mayor central de Europa

Iberdrola prevé iniciar la construcción de la mayor central hidroeléctrica de Europa Occidental en Vilariño de Conso. Con el nombre de Conso II, esta central de acumulación por bombeo (gigabatería) tendrá una inversión de más de 1.500 millones. La infraestructura enlazará, mediante una doble conducción hidráulica, el embalse de Bao, a menor altura, y el de Cenza. Será construida a 500 metros de profundidad con 21 kilómetros de túneles.

La potencia instalada será de 1.800 MW -como ejemplo, la mayor parte de parques eólicos apenas superan los 50 MW- la misma que la central francesa de Gran Maison, la más potente de Europa, y más que los 1.742 MW de la central de la Muela, la más grande de España.

En noviembre de 2024, Iberdrola solicitó el inicio del procedimiento de autorización administrativa, que está ya admitida por el Ministerio para la Transición Ecológica. Actualmente, el expediente está tramitándose en la Delegación del Gobierno. Una vez autorizado, será sometido a información pública.

El pasado mes de enero, Iberdrola solicitó a la Xunta ejecutar una galería de investigación de 200 metros para estudiar el terreno.n

Un proyecto polémico en revisión ambiental

En septiembre de 2023, llegó al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la solicitud de un nuevo gran proyecto de energía hidroeléctrica en Castrelo de Miño que provocó muchos recelos entre los vecinos. Lo impulsa San Isidro Solar 3, una filial del andaluz grupo Cuerva -del presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva- según datos del Registro Mercantil. Se trataría de 260 MW de potencia y 237 millones de euros de inversión. Se convertiría en la tercera central ourensana más potente, y la cuarta de Galicia.

Las centrales reversibles permiten incrementar la generación eléctrica en los picos de demanda. En las horas de menor consumo eléctrico, se bombea agua del depósito inferior -el embalse de Castrelo, en este caso- a uno situado en una cota superior.

Actualmente, está en la fase de evaluación de impacto ambiental ordinaria y se ha terminado la fase potestativa -en la que se ha consultado a los agentes afectados por el proyecto-. Las instalaciones de generación serían subterráneas, con una central en caverna de tres plantas y un túnel que superará los 1,8 kilómetros de longitud.

Otras dos reversibles aún en la fase previa

Naturgy presentó este pasado mes de enero ante el ministerio un proyecto para construir una central hidráulica reversible en el río Miño, entre las provincias de Ourense y Pontevedra, aguas abajo de Ribadavia, en el municipio de Padrenda, en el actual embalse de Frieira, que está en funcionamiento desde 1970 y tiene 170 MW de potencia instalada. El proyecto, que se denomina “Filgueira”, tendría 485 MW de capacidad y utilizará el actual embalse como almacén inferior, donde se bombearía agua a los montes de Filgueira (Crecente) para turbinar en su descenso, iniciativa similar, aunque de mucha menos potencia, que “Conso II” en Vilariño.

La infraestructura tiene un horizonte de obras de cerca de 10 años, ya que el proyecto todavía necesita obtener la concesión ante la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, y los plazos de tramitación de este permiso suelen ser largos.

Además, Naturgy proyecta otra central reversible entre el embalse de Belesar (Lugo) y Os Peares, también el río Miño, con un presupuesto de inversión de 200 millones de euros. La compañía reinició los trámites el pasado año, tras caducar en 2019.