Árbol de las pagodas

MEDICINA NATURAL

Actualmente se emplea en farmacia por su contenido en rutina

Ejemplar de Sophora japonica.
Ejemplar de Sophora japonica. | EP

Sophora japonica, conocida en castellano como acacia del Japón, árbol de las pagodas, sófora del Japón o simplemente sófora, es un árbol caducifolio que, contrariamente a aquello que su nombre parece indicar es originaria de China y Corea. Fue introducido desde muy antiguo en Japón, A Europa llegó en el siglo XVIII a través de las semillas enviadas desde China por el misionero jesuita Pierre Nicholas Le Chéron d’Incarville al botánico francés Bernard de Jussieu. Pertenece a la familia de las Fabáceas o Leguminosas.

Su nombre genérico sófora parece proceder del árabe sufayra, vocablo que hace referencia a árboles leguminosos de flores amarillas. El adjetivo japonica hace alusión a su supuesto origen y presencia en el país nipón.

Puede llegar a alcanzar hasta más de veinte metros de altura. Su tronco es erecto. Su corteza, rugosa y de color pardo grisáceo, presenta patentes grietas longitudinales. Su follaje es denso. Sus hojas están formadas por folíolos ovado lanceolados de borde entero y de color verde oscuro por la parte superior y verde más claro azulado y piloso por la inferior. Antes de caer en otoño, adquieren espléndidas tonalidades amarillas. Sus flores, papilonáceas o sea amariposadas, de color blanco cremoso y con estambres libres, están reunidas en racimos terminales. Desprenden un delicado y agradable perfume. Sus característicos frutos son vainas carnosas que presentan acentuadas constricciones entre las semillas. Estos frutos permanecen en el árbol tras la caída de las hojas en invierno. Las semillas son arriñonadas y de color negro.

Se utiliza frecuentemente en calles, paseos urbanos, así como en parques y jardines como árbol ornamental de sombra, idóneo especialmente para calores del verano. Su crecimiento es bastante rápido, soporta bien la poda, es resistente a la contaminación y florece en verano, cuando hay ya pocos árboles con flores. Una variedad de gran interés ornamental es la sófora japonica péndula, cuyas ramas colgantes, tortuosas y cubiertas de un denso follaje a menudo tocan el suelo. Esta variedad puede reproducirse, asimismo, por injerto.

Aunque en algunos países está considerada como una especie invasora, en nuestra tierra no parece suponer, hasta el momento, una amenaza grave para la biosiversidad.

A pesar de que tanto su corteza como sus semillas son bastante tóxicas, sus botones florales fueron utilizados en China por sus propiedades antihemorrágicas, antiinflamatorias, hipotensoras y diuréticas, entre otras. De las flores se obtenían tintes para teñir tejidos de seda. Actualmente se emplea en farmacia por su contenido en rutina, un glucósido flavonoide a veces llamado vitamina P encargado de prevenir accidentes vasculares en casos de problemas circulatorios. Está considerada como una buena especie melífera. Su madera es ligera y se utiliza en ebanistería.

Juntamente con Robinia pseudoacacia y Gleditsia triacanthos, es una de las tres llamadas “falsas acacias” utilizadas para la ornamentación.

En Galicia, merecen especial atención el grupo de sóforas de los jardines del Posío en Ourense. Estos bellos y ya centenarios ejemplares, que constituyen la especie mas relevante y valiosa de dicho espacio ajardinado, presentan llamativas oquedades en los troncos.

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