Los católicos de Ourense, los que más aportan en Galicia para su diócesis con el IRPF

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos (centro), junto a la delegación que acudió a Santiago.
photo_camera El obispo de Ourense, Leonardo Lemos (centro), junto a la delegación que acudió a Santiago.
Bodas, bautizos y primeras comuniones recuperan las cifras prepandemia, según el Obispado de Ourense

Una delegación del Obispado de Ourense se desplazó ayer hasta Santiago de Compostela para realizar una puesta en común de la situación que se vive en las diócesis de Galicia. Representantes de las diócesis de Santiago, Tui-Vigo, Lugo, Mondoñedo-Ferrol y Ourense debatieron sobre cómo se encuentra la autonomía respecto a las actividades de la Iglesia Católica, encuentro del que ha salido el primer informe sobre las acciones impulsadas por los obispos en su conjunto. Un panorama en el que Ourense, si bien deja constancia de la delicada situación poblacional que tiene, figura también como la diócesis que más aportaciones recibe de Galicia a través del Impuesto sobre la Renta (IRPF). 

Según los datos oficiales, el 30,94% de los contribuyentes ourensanos colaboró con la Iglesia, muy por delante de la diócesis de Vigo, donde el porcentaje se sitúa en el 24,87%. Ese porcentaje coloca a Ourense ligeramente por debajo de la media nacional (en el 31,29%) y a la altura de Álava o Navarra. La media gallega está muy por debajo, en el 23,97%.

Estas aportaciones sostienen la actividad impulsada por los eclesiásticos, que va desde impartir clases de religión católica  hasta la gestión de centros de acogida, financiación de actividades misioneras o proyectos de construcción y rehabilitación.  

En declive

A pesar de que el respaldo de los ourensanos a la Iglesia sigue siendo fuerte, los datos desde 2019 muestran una caída paulatina de sacerdotes y misioneros. La nota positiva la ponen el número de personas que participan en los sacramentos. Los más celebrados en la diócesis son las primeras comuniones,  que pasaron de 497 en 2021 a más de 1.000 en 2022 (último año del que se tienen datos);  y los bautizos, que suben de 362 en 2021 a 854 en 2022. También, después de una lógica bajada a causa de la pandemia que afectó a la celebración de actos públicos,  el número de matrimonios por la Iglesia volvió a crecer en Ourense; pasando de  147 en 2021 a 214 en 2022.

Por el contrario, en lo que respecta a la vida consagrada, los últimos cuatro años hablan de un declive lento, pero sostenido en el tiempo. La diócesis de Ourense cuenta en estos momentos con 32 misioneros menos que en 2019, ha perdido 37 sacerdotes y 22 religiosos. Algo semejante ocurre con los estudiantes de religión en la escuela, donde casi 4.000 escolares menos que en 2019 estudian la asignatura, mientras el número de profesores crece.

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