El árbitro asturiano Carlos Fernández Buergo era la segunda vez que visitaba Espiñedo esta temporada, pero no tuvo tanta suerte como cuando lo hizo en la jornada 2 para pitar el Arenteiro-Logroñés.
Adquirió especial protagonismo en el minuto 27 cuando expulsó por doble tarjeta al local Jordan Sánchez, la segunda muy rigurosa y poniendo un listón tan alto que luego no se atrevió a seguir manteniendo porque se quedaría sin jugadores. Además, mostraba una autoridad desmedida a la hora de dirigirse a jugadores o banquillos y, como bien relató Javi Rey en sala de prensa al final del partido, sin permitir ni siquiera hablar con él.
Encargado de impartir justicia, este domingo en Espiñedo no midió a los dos equipos por el mismo rasero y a mayores estaba más pendiente de la grada como demostró en el acta, ya que además de expulsar al delegado verde Manuel Cid, también destacó en otras incidencias comentarios de Celso González, habitual delegado y el encargado de material José Manuel Vázquez.
