Uno de los estandartes del Verín es su capitán Luisito Ossorio (5-2-1984), que en la última jornada tuvo el privilegio de celebrar un nuevo título con su club junto a su hijo Hugo (2-9-2007) y el retorno a la Preferente. “Era un reto después de descender el año pasado y aunque llevas varias temporadas pensando en dejarlo, nunca te haces a la idea. Era seguir un año más y que el equipo vuelve a Preferente”.
La receta de no abandonar se debe a que “cuadra que mi trabajo me permite entrenar y llevo desde la época de Juanjo Vilachá entrenando seguido sin ninguna lesión, de ahí que me veía bien y con fuerzas”.
Está claro que el goleador verinense ya tiene un recambio que experimentó lo que es jugar en sénior.” Una vez que lo ves creciendo y tú sigues ahí no pensaba que iba a llegar a compartir un campo con él. Estando Guillermo García y al tener poca gente coincidimos en la pretemporada con varios juveniles y se dio la situación. Creo que para un futbolista es una de las mayores satisfacciones jugar con tu hijo y compartir el partido del ascenso marcando ambos un gol”.
Luisito comenta que son totalmente distintos en el campo. “Siempre fui de área, goleador, rápido y él es mucho más técnico, sabe cortar balones al ser mediocampista y además él también tiene olfato goleador”.
Para el ariete del Verín este presente se debió a la llegada de Miguel Sotelo. “Nos dio algo de tranquilidad, no nos metió presión que había que ascender porque lo que quería era hacer grupo y desde que vino solo caímos en Nogueira y desde ahí no perdimos más”.
El juvenil Hugo Ossorio, que reemplazó a su padre ante el Melias y marcó uno de los goles del triunfo (2-5), reconoce que el momento en que Luisito fue a felicitarlo con un interminable abrazo “fue sin duda uno de los mejores momentos de mi vida. Para mí es una ilusión muy grande poder jugar un poco con mi papá porque a principio de temporada era lo último que me esperaba”.
El título logrado con el Verín minimiza en parte el descenso de la Liga Gallega con los juveniles. “Esta experiencia con el primer equipo es muy valiosa, porque no es lo mismo verlo desde fuera que vivirlo dentro, donde te pones en la piel de los jugadores”.
Sin duda su padre es la referencia para Hugo. “El consejo que más me dio es que por mucho que falle no puedo dejarlo nunca y que le tengo que poner muchas ganas, ya que eso es innegociable”.
El próximo sueño de ambos es llegar a la final de Copa Diputación y plasmar el doblete.
