En Vilaza, un municipio de la comarca de Monterrei, no es raro ir paseando y encontrarte con un guacamayo revoloteando por la calle, o mismo en los locales del pueblo. Sabrina y Loreto se conocieron hace ya siete años, y desde entonces son inseparables. Sabrina se encontró con esta guacamaya en una tienda de animales de Madrid, donde la vio en muy mal estado, arrancándose las plumas por el estrés que vivía encerrada en una jaula.
En un primer momento, Sabrina pensó en llevársela a un zoológico, a algún sitio en el que pudiese respirar y volar libremente. Quería rescatarla, ese era su plan inicial, pero en cuanto Loreto llegó a casa de Sabrina, se enamoraron la una de la otra, convirtiéndose en compañeras inseparables.
Entrenamientos
Que ahora sea posible para Loreto vivir libremente es gracias a las horas y horas de entrenamiento que Sabrina invirtió con ella. La disciplina de estas prácticas le sirvieron para aprender a volar, ya que cuando Sabrina rescató a Loreto no había aprendido, y a volver siempre a casa, aunque al principio hubo algún que otro susto. En una ocasión, Loreto se subió a un árbol en lugar de volver con su dueña, y para intentar rescatarla, Sabrina se subió a este y terminaron llamando a los bomberos para que pudiesen bajar tanto la guacamaya como su dueña.
Durante un año sin descanso, Sabrina y Loreto entrenaron y se conocieron cada vez más. En la actualidad, Sabrina no va a ningún sitio si no es con Loreto, ya sea a dar un paseo por las calles de Vilaza, como de viaje o a alguna tienda. En los comercios, los dependientes se quedan tan impresionados con el buen comportamiento de Loreto, que no dudan en dejarle entrar en los establecimientos.
La capacidad de aprendizaje de Loreto deja boquiabiertos a todos, ya que es capaz de decir algunas palabras, prepararse sola la comida y de aprender simplemente observando. A través de sus redes sociales, Sabrina muestra a todo el mundo el día a día de Loreto, la convivencia entre las dos y sus aventuras juntas.
Conflictos vecinales
Aunque la estampa de Loreto volando libremente por Vilaza sea ya muy habitual, no todos están tan de acuerdo con esto. Hace algún tiempo, algunos de los vecinos llamaron al Seprona, preguntando si era legal que Sabrina llevase en libertad por la calle a Loreto, y si no tenían que llevársela de su lado. Un hecho que quedó solo en un susto y que hasta la fecha, permite a Loreto recorrerse el mundo de la mano de Sabrina.
