CARRETERAS DE OURENSE

El Gobierno esquiva concretar plazos para las autovías de Ourense a Lugo y Ponferrada

Descampado de Quintela donde se deberían estar desarrollando los trabajos de la circunvalación norte, con dos carteles, ahora grafiteados.
photo_camera Descampado de Quintela donde se deberían estar desarrollando los trabajos de la circunvalación norte, con dos carteles, ahora grafiteados.
El primer tramo de la circunvalación de la ciudad y autovía a Lugo, que espera desde hace 20 años, está a la espera de un modificado del proyecto

Las autovías a Lugo y Ponferrada continúan estancadas en un desierto administrativo mientras el Gobierno evita ofrecer plazos para su ejecución. La A56 y la A76, respectivamente, apenas suman unos kilómetros ya construidos, los menos de nueve que conectan San Martiño y A Barrela entre Ourense y la ciudad de la muralla. El resto de tramos todavía viven en el papel, cuando no son simplemente una promesa olvidada.

Ni siquiera le va bien al primer tramo de la circunvalación norte, que a su vez es el comienzo de la ruta a Lugo. El Gobierno acaba de reconocer la parálisis de las obras en el Senado. El Ministerio de Transportes, en una serie de respuestas a los senadores ourensanos del PP, afirma que “se encuentra en tramitación un proyecto modificado”. A estos cambios en el proyecto inicial les añade el argumento que lleva repitiendo desde el inicio de las obras para justificar su inexistencia: “Están siendo tramitados los desvíos de todos los servicios afectados al tratarse de una obra en medio urbano”.

Este primer tramo, el Eirasvedras-Quintela, mide 1,7 kilómetros cuyo coste de construcción supera los 29 millones de euros. La fecha oficial del inicio de los trabajos fue el 17 de junio de 2022, pero no hay máquinas trabajando, ni movimientos de tierra, ni estructuras construidas. Tampoco hay personal. Solo permanecen dos carteles grafiteados que anuncian los trabajos en un descampado de Quintela.

El Gobierno, en todo caso, destaca que el tramo está “en ejecución” y añade que están “en redacción” los proyectos entre Quintela y A Casilla -el segundo de la circunvalación norte- y entre A Casilla y Cambeo. Eso sí, no responde si serán redactados este 2024, tal y como formulaba una de las preguntas. “Se están impulsando aquellos tramos con mayor demanda de tráfico, según los estudios realizados a tal efecto”, afirma el Ejecutivo central en la Cámara Alta, que dice ser “consciente de la necesidad de comunicar Lugo y Ourense mediante una autovía”.

Proyecto a la espera

El tramo Cambeo-San Martiño contribuiría a la conexión de la ciudad con el único segmento de la A56 abierto al tráfico. También está paralizado. A fecha de 16 de abril, el Ministerio de Transportes estaba tramitando “la resolución del contrato de asistencia técnica de redacción del proyecto”. El Ministerio de Fomento, antecesor de la actual cartera, había aprobado el proyecto de trazado el 9 de septiembre de 2013, hace más de una década, y sigue sin construir.

De A Barrela en adelante existen cuatro tramos hasta Guntín (Lugo), donde la A56 conectaría con la A54, Santiago-Lugo. Su laberinto burocrático está en la casilla de salida, sin proyectos en redacción. El Gobierno ni siquiera los contempla como prioritarios. En total, de los casi 67 kilómetros que tendría la autovía solo están en servicio menos de 9. En 2025 habría que sumarle los 1,7 kilómetros del primer tramo de la circunvalación norte. Esta marca se antoja imposible, teniendo en cuenta los avances nulos y el plazo de ejecución de 30 meses.

“Tan pronto como sea posible”

 Los senadores ourensanos del PP también preguntaron en la Cámara Alta por el estado de la autovía a Ponferrada, la A76. La infraestructura vertebraría un eje que comprende Ourense, el sur de Lugo, Valdeorras y El Bierzo, uniendo una serie de comarcas en las que viven más de 320.000 habitantes. Asimismo, es clave para remplazar la obsoleta N120.

Con los tramos entre la ciudad y O Barco en el limbo, el Gobierno prioriza los tramos entre la villa valdeorresa y Ponferrada. Uno de ellos, el que sale de la A6 hasta la localidad berciana de Requejo. “Se está trabajando para licitar las obras”, dice el Gobierno, “tan pronto como sea posible”. En marzo de 2023, el entonces secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, prometió la licitación de los trabajos ese año. No se cumplió el plazo.

El Ejecutivo central contesta algo similar respecto a la redacción del tramo A Veiga de Cascallá-O Barco. “Se sigue trabajando” en ello, afirma, “para someterlo a información pública en cuanto sea posible”. En los cajones del Ministerio también están los tramos A Veiga-Requejo y la circunvalación de Monforte. El resto de segmentos, los “no prioritarios”, ni siquiera están en redacción.

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