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Exposición "Habitar o baleiro" del fotoperiodista Brais Lorenzo, en el Museo do Pobo Galego.
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Vista de una vivienda del antiguo pueblo de Aceredo, en Lobios (Ourense) que quedó sepultado en la década de los noventa por las aguas del embalse de Lindoso y que volvió a emerger por el vaciado del embalse y la sequía. El proyecto de construcción del embalse nació de un acuerdo entre las dictaduras de Franco y Salazar y se ejecutó décadas después (1992), borró del mapa las casas de cuatro aldeas. (Fotografía: Brais Lorenzo)
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José Gonzalo, de 67 años, e Inés Grova, de 57, posan para una fotografía en el cementerio de Santa Marta de Ribarteme, en As Neves (Pontevedra). La fiesta celebra la victoria de la vida sobre la muerte. (Fotografía: Brais Lorenzo)
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Mauricio, Cynthia y Oyán, entran en la caravana donde vivieron durante una temporada en su finca de Castiñeiro, San Xoán de Río (Ourense). (Fotografía: Brais Lorenzo)
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Exposición de Brais Lorenzo en el Museo do Pobo Galego.
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Un caballo salvaje ante los aerogeneradores de un parque eólico en Muras (Lugo). El municipio lucense de Muras, en el que viven 600 vecinos, es el que más aerogeneradores tiene de toda Galicia. Cuenta con un total de 20 parques eólicos y acumula 381 molinos a lo largo de toda su superficie. (Fotografía: Brais Lorenzo)
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El fotógrafo Brais Lorenzo con los asistentes a la exposición fotográfica en el Museo do Pobo Galego.
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Visitante sacando una foto de la fotografía de Brais Lorenzo, instantánea de A Baixada da Marela en Maceda, Ourense.
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Celebración de A Baixada da Marela en el Entroido de Maceda (Ourense). (Fotografía: Brais Lorenzo)
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Primeros visitantes de la exposición fotográfica de Brais Lorenzo "Habitar o baleir" en el Museo do Pobo Galego.
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"Está todo despoblado. La gente joven marchó a Barcelona o Madrid. Estamos toda la semana cuatro personas solas. Este mes nos quedamos sin supermercado y sin panadero". Gerarda Méndez, 87, y Laurentino Álvarez, 93, vecinos del pueblo de A Espasa, Chandrexa de Queixa (Ourense), junto a Lucero, el fiel perro de Laurentino. Gerarda falleció pocos años después de tomar esta fotografía. Laurentino y Lucero siguen vivos. Este municipio ourensano tiene una densidad de población de 2.8 habitantes por kilómetro cuadrado, una de las más bajas de Galicia. (Fotografía: Brais Lorenzo)
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