Este es el último fin de semana que se podrá comer centolla de la ría, cuya veda comienza el 1 de julio. La campaña, lo cierto, no fue ninguna maravilla este año así que nos queda la esperanza de que las cosas mejoren cuando regrese en el mes de noviembre. Entre tanto, unos se van y otros vuelven.
El cambio de guardia en las pescaderías nos devuelve a los expositores las nécoras y el pulpo de nuestra costa. Porque de unas y otros no faltó suministro. Pero la nécora era de aguas británicas, Irlanda y Francia y el pulpo, si era fresco, con suerte venía de Portugal aunque están colocando mucho del Mediterráneo.
También se abre la veda del bogavante y coincide con el período del año en el que suele estar mejor tanto de sabor como de precio. Así que aquello que se decía que hay que comer marisco los meses con “r” tiene más de leyenda que de realidad.