TEMPORAL

El 23% de la lluvia de este año hidrológico cayó en tres días

Ourense, Chavasqueira. 7-01-2015. Termas de A Chavasqueira inundadas. Paz
photo_camera Las Termas de A Chavasqueira, inundadas tras las últimas lluvias.

La zona termal pública de A Chavasqueira quedó cubierta por la crecida del nivel del río Miño

 Los fuertes vientos y las lluvias continúan manteniendo a la provincia en alerta amarilla, al menos hasta el mediodía de hoy, según Meteogalicia. Los concellos de alta montaña registrarán ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora.


La misma situación se dio durante la jornada de ayer. Si bien la lluvia dio una tregua temporal, el viento fue protagonista en numerosos municipios ourensanos. Fue en Manzaneda donde se registraron los vientos más fuertes, alcanzando los 116 kilómetros por hora. Avión registró ráfagas de 114 kilómetros por hora y las zonas más altas de la comarca de Valdeorras registraron vientos de hasta 105 kilómetros por hora. En la ciudad, la estación meteorológica apuntó movimientos de aire de 50 kilómetros por hora.


Durante la jornada de mañana, sábado, Meteogalicia mantiene la situación de alerta amarilla nuevamente por vientos, desde las 12,00 horas hasta la noche.


Las consecuencias del nivel de fenómenos meteorológicos potencialmente peligrosos se dejó notar en los ríos ourensanos. Informaron desde la Confederación Hidrográfica Miño Sil de que se mantiene el nivel de prealerta por sequía, pero los caudales de la provincia recuperan la normalidad. De hecho, en los tres primeros días de esta semana (de lunes a miércoles) la precipitación acumulada ha sido de 112,4 litros/m2, es decir, un 23,40% del total de este año hidrológico 2015-2016 (desde el 1 de octubre), en el que se registró una caída total de precipitaciones de 480,4 litros/m2.


En Ribadavia, el río Avia cubrió algunos tramos de los paseos fluviales, lo que ha obligado a precintar la zona de A Quinza hasta el área recreativa de A Veronza. El río Arnoia también ha registrado el aumento de su cauce, sin provocar incidencias. La crecida de los niveles de las aguas en los ríos Támega, a su paso por Rabal (Verín), y el Bubal, por Vilaza, tampoco han desbordado, aunque su cauce es muy elevado.


El viento también tuvo consecuencias en la ciudad. La actuación de los bomberos fue requerida por vecinos de la "plaza roja", que alertaron de la caída de un árbol. También actuaron en la calle Rodríguez de la Pasera, donde el viento y la lluvia favorecieron el desprendimiento de las losetas de la fachada de un edificio. 

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