Si el Pazo fuese una discoteca, habría llegado el momento de ir encendiendo las luces y poner la clásica canción de cierre, síntoma de que esto se acaba. La temporada del COB llega a su fin con el duelo ante el Gipuzkoa. Sin nada en juego a efectos clasificatorios, ni para uno ni para otro, estará sobre la mesa la honra de ponerle el cuño al curso con una sonrisa. Porque, más allá de los picos y valles y de las “palizas” encajadas, con su mal sabor de boca, la temporada cobista es positiva. Permanencia lograda y con muchas jornadas de antelación.
No es momento de acordarse de los que cruzaron el Atlántico antes de tiempo o de lo que hubiera sido el año con algún refuerzo por aquí y por allá. Los ourensanos demostraron ante el Clavijo que querían (y podían) acabar esta novela con la cabeza alta. Hoy, más de lo mismo. Ante su gente, el COB buscará poner la victoria 15 en su casillero. Tienen la ocasión de jugar liberados, con menos presión, intentando que las muñecas no se encojan y el juego fluya. “Es, como el de la pasada jornada, un partido diferente y extraño. Pero, al jugarlo en el Pazo, es especial y nos servirá para despedirnos. Queremos brindarle a la afición una victoria y que todos nos despidamos con una sonrisa”, explica Félix Alonso, técnico cobista.
Para la misión están todos los que son. Y es que Ivica Radic superó sus problemas físicos, realizó los dos últimos entrenamientos y estará disponible esta noche para batirse el cobre en la zona.
Aunque las chispas que puedan saltar tiene pinta que estarán bastante controladas. Porque al Gipuzkoa no es que el partido le sobre, pero casi. Los de Mikel Odriozola son sextos ahora y lo serán cuando acabe la jornada, ganen o pierdan en el Pazo. Así que su mirada se centra más en el inminente play off que en el encuentro de esta noche. Tratarán de evitar riesgos los vascos, repartir minutos, conservar piernas y volver todos sanos y salvos. Sin perder, eso sí, la dinámica de equipo sólido y con una idea de juego clara que les ha llevado a codearse con los nobles. Eso sí, su estrella se queda en casa. Alex Barcello no jugará por unas molestias en el gemelo y rezando anda para que sea solo eso, molestias. Vrankic también está entre algodones, al igual que Aurrecoechea, aunque tendrán minutos salvo sorpresa. “No queremos que ninguno se lesione, pero tenemos que llegar a unos mínimos de tensión porque somos profesionales. Vamos a intentar repartir los minutos de forma digna”, explicó Odriozola.
Ascenso y descenso en juego en una noche final de infarto
El último baile en el Pazo deja ausencias notables y poco en juego. Pero el COB quiere cerrar con buen sabor de boca una temporada, cuanto menos, peculiar. Tendrán que poner ese corazón tan necesario cuando las matemáticas ya no te impulsan. Una noche a caballo entre el pasado y el futuro, con el objetivo cumplido y la sensación del “y si…”.Ascenso y descenso en juego en una noche final de infarto
