ENTREVISTA

José Antonio Mira Mazaira: "Que no se fíen de nada"

El técnico José Antonio Mira, “Starski”, ayer durante el entrenamiento del Ourense CF en Oira.
photo_camera El técnico José Antonio Mira, “Starski”, ayer durante el entrenamiento del Ourense CF en Oira.
José Antonio Mira Mazaira, “Starski”, era el entrenador del actual Ourense CF en la primera promoción de ascenso, en 1996

El Ourense CF está más cerca que nunca de conseguir un histórico ascenso a Primera Federación. El domingo a las doce se enfrentan al Oviedo B, en sus manos está conseguirlo y que a las dos de la tarde Oira celebre una fiesta sin precedentes. Pero pocos recuerdan ya, que en la temporada 95/96 estuvo también muy cerca de lograrlo, en aquel momento era un ascenso a Segunda B, que se le les escapó por un solo gol de diferencia. 

José Antonio Mira Mazaira era el entrenador de aquel equipo. Hoy, muchos años después, todavía se emociona al recordarlo. “Strarski”, como todos le conocen, disfruta ahora de una merecida jubilación, y muchas mañanas se le puede ver en el campo de Oira viendo entrenar a Rubén Domínguez y su equipo. Y si le preguntan, también dando consejos, aunque siempre con la humildad como bandera. 

Llegó al equipo de Oira, tras un buen currículum en el fútbol provincial, cuando militaba en Primera Regional, como bien recuerda: “Ese año conseguimos el ascenso y la temporada siguiente volvimos a lograr ascender a Tercera cuando aún faltaban cuatro o cinco partidos para terminar la liga. Y por aquel entonces eran las ligas de dos puntos, que aún era más complicado”. 

Llegar a Tercera División ya era todo un éxito, pero el equipo pontino no paraba de crecer, recuerda Starski. “En el segundo año, en la categoría conseguimos colarnos para jugar una promoción histórica para el club, que por mala suerte no acabó con un ascenso que creo que habíamos merecido”. Y en la tercera temporada puso punto y final a su primera etapa en el club: “Íbamos de primeros, pero en enero dejé el equipo, por eso siempre digo que la segunda promoción también es un poco mía”. Los motivos de esa salida también los recuerda bien: “Eran otros tiempos. Por aquel entonces yo tenía mi trabajo y hasta las ocho no terminaba y era cuando entrenábamos. El equipo era casi profesional, había mucha presión y a mí no me daban las horas. Además, los cuerpos técnicos no eran como ahora. Era yo y mi ayudante y teníamos que hacer de todo e incluso entrenar en medio campo. Era todo muy diferente a como está montado ahora el mundo del fútbol”.

De ahí se fue a Nogueira, donde en dos etapas estuvo un total de 12 años, ocho seguidos en la Primera y cuatro en la Segunda, y también cosechando triunfos y momentos inolvidables. Volvió al actual Ourense CF, en dónde acabó siendo directivo muchos años y, como él mismo reconoce, “aún ahora sigo colaborando en todo lo que necesiten”. Y por supuesto apoyando y siguiendo al equipo: “Normalmente voy a todos los partidos, tanto en casa como fuera y desde que me jubilé muchas mañanas también vengo dando un paseo hasta Oira y veo los entrenamientos”. Aún sigue poniendose nervioso y mientras Rubén Domínguez y su cuerpo técnico entrenan, no es capaz de estar quieto en la grada. Si le pide consejo, lo tiene claro: “Que no se fíen de nada”.  

Starski, mote que le pusieron cuando era jugador del Laias, por su parecido con uno de los protagonistas de la serie americana, espera que este domingo el club pueda disfrutar de un ascenso que a él se le escapó de entre las manos.

Una promoción muy difícil de olvidar

En la temporada 95/96 el equipo jugó la primera promoción de su historia. Luego vendrían cuatro más. Y curiosamente, salvo la última en la que Rubén Domínguez logró el ascenso a Segunda Federación, en esa fue en la que más cerca estuvo. Starski la recuerda perfectamente. “Nos había tocado el Carabanchel, Atlético Burgalés y Real Titánico. El último partido en casa ganando ascendíamos, pero la pelota no quería entrar y acabamos empatando. Ganamos tres partidos, empatamos otros tres y sin perder ninguno nos quedamos sin ascenso al haber empatado a todo con el Carabanchel y por un gol de diferencia ellos ascendieron”. 

Por eso habla con conocimiento de causa de que, “aunque es verdad que ahora mismo lo tienen muy fácil, en el fútbol no te puedes fiar de nada ni de nadie y hasta que el árbitro pite el final y tengan los tres puntos no estará nada hecho”.  En todo caso reconoce que, “el equipo este año lo veo muy bien. Es un grupo impresionante, nunca una mala cara, nunca un reproche, todos remando en la misma dirección y Rubén Domínguez y cuerpo técnico también tienen mucha culpa del éxito del equipo”. Y termina, “lo normal es que el domingo ganen y sea una fiesta, que además es muy importante para el club, pero también para la ciudad, pero repito, porque a mí me paso, que no se fíen de nadie”.

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