AGRESIÓN A MENOR

El acusado de agresión sexual a un menor en la Audiencia Provincial de Ourense: “Yo no soy gay”

El acusado, ayer sentado en el banquillo de los acusados en la Audiencia Provincial.
photo_camera El acusado, ayer sentado en el banquillo de los acusados en la Audiencia Provincial.

El Ministerio Fiscal lo acusa de efectuar tocamientos a la víctima y enseñarle un vídeo pornográfico

Un hombre se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial acusado de un delito de agresión sexual a un menor de ocho años. Según la Fiscalía, el denunciado efectuó tocamientos al joven y le enseño un vídeo de carácter sexual.

Los hechos juzgados ocurrieron el 5 de mayo de 2023 durante un taller de Lego que impartió el acusado al menor. Ese día, la madre de la víctima cuenta que tras la clase su hijo le dijo que el profesor le había dado un masaje en la espalda y le enseñó un vídeo en el móvil “en el que aparecía Lisa Simpson de mayor, que tenía tetas y vulva, y un caballo metía la pata por la vulva”. Posteriormente, según el testimonio que contó la víctima a la madre, el acusado le empezó a tocar las ingles.

En este sentido, el padre de la víctima explicó en el juicio que él habló con su hijo al día siguiente y este le contó que de la pata del caballo del vídeo salía “un líquido blanco”. “Le daba vergüenza hablar del tema”, indicó el progenitor, quien subrayó que el menor es “un niño muy sensible que nunca miente”.  

Además, la madre de la víctima señaló que su hijo le contó que el profesor le dijo que era un secreto, pero el menor le contestó que no tenía secretos con su madre. “Me preguntó si lo íbamos a quitar de Lego, yo creo que no quería volver para evitar otra vez esa situación”, apuntó. Al igual que el padre, aseguró que su hijo no es capaz de habérselo inventado.

"Me gustan las chicas"

El acusado, que solo quiso contestar preguntas de su abogado, subrayó que nunca estuvo solo con el menor: “En todo momento estuvo conmigo mi madre o mi padre”. Además, manifestó que “de ninguna manera le enseñé ningún vídeo porno, no tengo vídeos de ese estilo ni en el local, donde no hay pantallas, ni en el móvil”.

Asimismo, también negó haber tocado al menor con alguna intención sexual. “Él estaba nervioso porque la construcción que estaba haciendo no le salía, lo único que hice fue levantarme de la silla en la que estaba, acercarme a él, me calqué en sus hombros para sentarlo y le dije ‘tranquilo, si no te sale estoy aquí para ayudarte”.

Ante una pregunta de su abogado, indicó que no era gay. “Desde siempre me gustan las chicas, no tengo atracción por los hombres”, afirmó.

Los padres del acusado reafirmaron la versión de su hijo e indicaron que ambos estuvieron ese día en el taller, primero la madre y a partir de las siete de la tarde, cuando ella tuvo que ir a pedir cita al dentista, el padre. “Vi perfectamente como mi hijo se levantó, fue junto a él y le dijo ‘siéntate, relájate que no pasa nada, si no te sale no te preocupes que estoy aquí y te ayudo”, contó la madre.

El fiscal del caso, Julián Pardinas, le preguntó a ambos por qué ninguno, sabiendo la gravedad de la acusación que pesa sobre su hijo, como es que hasta el día de hoy no dijeron “en ningún momento que estuvieron acompañando en todo momento a su hijo”.

La progenitora también aseguró que ella ve normalmente la galería y los whatsapp del móvil y nunca vio ningún vídeo raro.

En el juicio también declaró la madre de otro de los menores que iba al taller de Lego, asegurando que su hijo “siempre fue contento”.

La Fiscalía pide dos años de prisión y la inhabilitación para ejercer la docencia

“La persona que se sienta en el banquillo de los acusados, abusando de su condición de profesor de Lego, le da un masajito para que se relaje, pero después de mostrarle el vídeo, que al niño le resulta violento y pide que se lo quite, le realiza, poniéndole los brazos en cruz, los tocamientos de contenido sexual”, indicó en sus conclusiones Pardinas. La Fiscalía pide para el acusado dos años de prisión, cuatro años de inhabilitación para ejercer la docencia y cinco años sin poder acercarse a la víctima y su familia.

Por su parte, la defensa solicitó una sentencia absolutoria. Entre sus argumentos resalta que el vídeo de carácter sexual no existe porque no fue encontrado en el momento en el que fue analizado el móvil y dejó caer la pregunta de si lo que pasó en realidad es que el niño buscó una disculpa para no ir al taller de Lego.

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