EXPERIENCIA ACTIVA

En la Residencia Santa Mariña de Xinzo celebran San Juan

Los usuarios de la Residencia Santa Mariña, en Xinzo de Limia, preparan actividades y una decoración especial para celebrar, este lunes, la fiesta que muchos vivirán con emoción y cariño

Ejercitar la mente es una de las actividades habituales que realizan en la Residencia de Santa Mariña, de la Fundación San Rosendo. Allí, los usuarios tienen la oportunidad de tener una vida más activa, gracias a su programación diaria y un entorno perfectamente integrado en la comunidad local. 

Más allá de la cotidianeidad, el equipo de profesionales de este centro, situado en Xinzo de Limia, organiza también jornadas especiales que permiten que los mayores disfruten y pasen un buen rato. Así, con motivo del día de San Juan (lunes, 24 de junio), la educadora social Marta Fernández ha querido traer de vuelta algunas tradiciones que han hecho florecer los recuerdos de los usuarios. “Las fiestas tradicionales les ayudan a recordar lo que hacían antes y se emocionan”, resalta Fernández. 

Costumbres tradicionales

Algo habitual en esta fecha señalada es reunir diferentes hierbas en un ramo, dejarlas toda la noche al rocío metidas en agua y a la mañana siguiente usar esa agua para lavarse la cara.

Muchas de las personas mayores de la residencia recuerdan haber cumplido durante años con esta costumbre. “Dicen que el rocío de San Juan es muy milagroso. En mi casa usábamos ese agua para lavarnos la cara y el cuerpo. Lo haciamos siempre”, recuerda Aurora Parada, una de las usuarias del centro, donde ya tienen preparados sus ramos para la noche del domingo al lunes. 

La faceta más artística

Para la fiesta, que celebrarán el lunes, han querido preparar una decoración especial. Esperanza López, otra de las personas mayores que se encuentran en la residencia, ha sido la principal encargada. “Sabía que había sido costurera y como sabe patronar no tenía duda de que podía hacer los mejores diseños”, cuenta la educadora social de Santa Mariña. 

“Hacía ropa para mí y también para otra gente”, asegura López. Con todo, esta vez sus materiales han sido un tanto diferentes, pero con cartón y pintura ha sido capaz de diseñar un maravilloso disfraz de sardina que vestirá encantada su compañera Carmiña. “Estoy encantada por poder recordar aquí una faceta mía que siempre había disfrutado, sentí que rejuvenecí”, celebra López, que ha podido rememorar su parte más artística. Además, todos juntos han hecho una muñeca para poner en la puerta de la residencia con un fuego ficticio que simula que está saltando una hoguera.

Todas estas actividades relacionadas con la celebración de San Juan llegarán a su fin el lunes con una sardinada, algo que a Celia Penida, usuaria, le hace especial ilusión. “Recuerdo que en mi familia íbamos al campo y asábamos sardinas. Antes de irnos enterrábamos una”,  relata ilusionada por volver a disfrutar de esta tradición gastronómica, esta vez con sus nuevos compañeros de aventuras, junto a los que convive a diario en la residencia Santa Mariña. Habrá también música para que los más atrevidos puedan echar unos bailes.

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