Los de Spalletti fueron espectadores del encuentro casi los 90 minutos
La selección de Suiza alcanzó los cuartos de final al superar (2-0) a Italia, un merecido billete con los goles de Remo Freuler y Ruben Vargas en Berlín. Pese a ser la vigente campeona, las quinielas no ponían a Italia en las rondas finales del torneo, pero su adiós fue con más estrépito si cabe de lo que podía esperar en una selección con solera. Suiza tuvo las ideas claras.
Mordió, tuvo la posesión, mucho movimiento y participación ofensiva y sólo le faltó algo de precisión para generar más peligro. Por contra, Italia, que avanzó a octavos de milagro, dejó mucho que desear ya desde su actitud. Los de Spalletti fueron espectadores del encuentro casi los 90 minutos.