"Nunca he hecho una presentación en un lugar como este. Es el paraíso”, exclamaba el director de La Vuelta, Javier Guillén. Y él sabe de lo que habla. Se ha pateado ciudades y pueblos buscando las mejores localizaciones para que la ronda española luzca. Por eso Ourense regresa a la hoja de ruta cada poco tiempo. Muy poco últimamente. La provincia prepara todo para el próximo 29 de agosto, fecha de la etapa 12 que se correrá íntegramente en suelo provincial. Guillén, el presidente provincial, Luis Menor, y alcaldes, alcaldesas y representantes de los Concellos por los que pasa la prueba se reunieron en el Mirador Pé do Home, en Nogueira de Ramuín, para presentar oficialmente el evento. No faltaron las fotos, las exclamaciones de asombro, los selfies y las miradas embobadas a un Río Sil que acudió como testigo silencioso hasta con un oportuno catamarán.
El lugar de la presentación, de difícil acceso en vehículo y exigente si se opta por llegar andando, ejerció como representante paisajístico de los 133 kilómetros que va a tener la etapa. La salida, en la ciudad. La llegada, en la Estación de Montaña de Manzaneda. Para unir un punto y otro, la Ribeira Sacra en toda su expresión y con la etiqueta de candidata a Patrimonio de la Humanidad como mejor aval. “Estamos en un lugar perfecto para el ciclismo con tramos exigentes de gran dureza, que discurren por un entorno inigualable para el deleite de los ciclistas y también de los millones de aficionados que siguen este espectáculo del ciclismo por todo el mundo”, recordó Luis Menor.
Deporte y naturaleza
La última vez que La Vuelta llegó a la provincia fue en la edición de 2020, que se retrasó unos meses por la pandemia. El 4 noviembre, la etapa 14 unió Lugo y Ourense, con final en el Seminario. Antes, en 2018 final el Luíntra. Y en el 2016 la prueba salió de Laias y la provincia disfrutó de la “serpiente multicolor” casi una semana. El idilio entre las dos partes lo resume bien el propio Guillén.“El ciclismo en ruta se define por dos cuestiones, la épica y la estética y, en base a esas dos definiciones hemos hecho una etapa redonda: deportivamente muy emocionante y estéticamente apasionante. Los vecinos y vecinas de la provincia se van a sentir orgullosos de lo que tienen y del lugar en el que viven”.
A falta de confirmar el nombre de todos los participantes, el nivel deportivo está totalmente garantizado. La mayoría de “nobles” del pelotón rodarán por el asfalto ourensano y garantizan el lleno de público en las cunetas. Además, haciendo “sillón ball”, La Vuelta y los paisajes de la Ribeira Sacra llegarán a 190 países con una audiencia de 400 millones cada año. En los corrillos previos y posteriores a la presentación, e incluso en los vehículos que acercaron a autoridades y prensa al mirador, se notaba la ilusión de los alcaldes y alcaldesas. Un “regalo” deportivo que pondrá a los municipios que representa en el mapa. Ourense, Pereiro de Aguiar, San Cibrao das Viñas, Paderne de Allariz, Maceda, Esgos, Nogueira de Ramuín, Parada de Sil, A Teixeira, Castro Caldelas, San Xoán de Río, Trives y Manzaneda, unidos en la misión de disfrutar y poner su parte para que otros disfruten. Lo harán en la tercera de las cuatro etapas con denominación de origen Galicia que inluirá esta edición.
Quedan justo tres meses para que la cita ciclista nacional por excelencia desembarque en Ourense y todos los implicados trabajan ya para que la fiesta deportiva, turística y social sea completa. Algún alcalde incluso piensa más allá y ya le hizo entrega a Javier Guillén de un dossier con una posibilidad de etapa ourensana para la edición de 2026. Con el trabajo preparado y el mensaje enviado y recibido. Pero antes llegará el 29 de agosto de este año. Un día para presumir de tierra y hacerlo con los mejores ciclistas del pelotón internacional. Unos y otros buscarán tocar el cielo en Ourense.
