Se aprovechó de una cámara de vigilancia que ella le pidió que instalase
Un hombre fue condenado por el Juzgado de lo Penal Número 1 de Ourense a un año de prisión por espiar a su expareja. Todo comenzó en el momento que la mujer le pidió que le instalara una cámara de vigilancia en el dormitorio del domicilio que ambos compartían para poder vigilar a los animales domésticos cuando ella no se encontraba en casa.
Él aprovechó para conectar dicha cámara a su teléfono móvil personal sin la autorización de ella. De este modo, aprovechó para vigilarla constantemente hasta que finalmente fue descubierto en junio de 2022. El acusado incluso la observaba después de romper ambos la relación, hecho que ocurrió en el mes de febrero de 2022.
Antes de la celebración del juicio, el acusado reconoció la autoría de los hechos por los que se sentaba en el banquillo, lo que propició que el Ministerio Fiscal rebajase la pena que solicitaba para él.
Finalmente, la jueza condenó al acusado a un año de prisión como autor penalmente responsable de un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Durante este tiempo, estará inhabilitado para ejercer el derecho de sufragio pasivo. Además, se le imponen 12 meses de multa a razón de tres euros diarios y la imposición de las costas procesales.
Asimismo, al acusado se le concedió el beneficio de la suspensión de la pena de prisión durante dos años siempre y cuando no vuelva a delinquir durante ese periodo. También se le ofrece la posibilidad de fraccionar el pago de la multa en dos años, a razón de 45 euros al mes. Contra esta sentencia no cabe recurso.
