Los visitantes que se acercaron este pasado fin de semana al complejo arqueológico de Aquis Querquennis, conocido como “A Cidá”, no pudieron haber escogido una fecha mejor para hacerlo.
En la arboleda frente al yacimiento, parcialmente cubierto por el agua del embalse das Conchas, se levantaba un campamento romano con todo lujo de detalles. No faltó una escribanía, un taller de reparación de armas y calzado y hasta una mesa con juegos de la época.
Este es ya el tercer año que se repite esta imagen, digna del siglo II d.C., cuando esta zona de la parroquia de Os Baños, en Bande, estuvo también ocupada por una mansión viaria.
Y todo ello gracias a unas jornadas de recreación histórica de la vida durante la época romana, con el apoyo del Concello de Bande y la participación de tres asociaciones culturales: Recreadores de Galicia, Legio IIII Macedónica, de León, y Antiqvi Mores, de Asturias.
En total, alrededor de 45 personas venidas de distintos puntos de España y Portugal con una afición en común, la pasión por la historia. Y también una gran curiosidad por cómo se vivía en la antigüedad, ya que tratan de respetar escrupulosamente todos los aspectos del siglo que recrean.
Si bien estos tres grupos vienen hasta Bande por el entorno romano y su cercanía, dentro de cada asociación también se recrean otras épocas: la vikinga, los tercios, la napoleónica, la Guerra Civil Española o la II Guerra Mundial. En cada caso, la atención al detalle, el uso de materiales fidedignos y el rechazo de anacronismos es palpable en todo lo que hacen.
Ejercicios históricos
Si bien en esta ocasión el agua no les permitió asentarse dentro de los restos del campamento, como en los dos años anteriores, los participantes en la recreación no perdieron el tiempo y se adaptaron a las circunstancias para realizar diversos ejercicios de simulación.
El sábado, el momento más destacado del día fue “una pequeña marcha, seguida por un vadeo de río que fue todo un éxito, ya que no se nos mojó nada del equipo”, comenta Óscar Núñez, presidente de Recreadores de Galicia.
Para Eduardo Areán, responsable del grupo de la Legio IIII Macedónica, lo que hacen es “el futuro de los museos, ya que permite que la gente se interese por la historia de una manera mucho más real. Nosotros aprendemos, enseñamos y disfrutamos, al tiempo que ponemos en valor zonas arqueológicas”.
A Areán el gusanillo de la recreación le picó como al resto, hace bastante tiempo, y ahora jornadas como esta son una excusa para encontrarse con gente afín y poner en común los uniformes que van creando y todo el conocimiento sobre la antigüedad que van adquiriendo. “En nuestro grupo hay arqueólogos, historiadores, gente que estuvo hace 15 años en una recreación de Gettysburg, o en Waterloo en el bicentenario de la batalla”, añade.
No obstante, el presidente de Antiqvi Mores, Víctor Vega, prefiere distinguir la recreación histórica que ellos practican de las “fiestas y carnavales”. El grupo que preside trabaja con el Museo Arqueológico de su Gijón natal, y su enfoque está puesto en “la recreación pura a todos los niveles, y en enseñar a todos cuantos se interesen por la historia”.
Mejor en familia
Es habitual pensar que este tipo de concentraciones solo atraen a hombres, pero nada más lejos de la realidad. En el campamento de Bande había numerosas mujeres ejerciendo roles propios de la época, pero también entrenando como vélites, una de las unidades de infantería ligera de la legión romana.
Elia, de Vitoria, empezó en la recreación “por una expareja”. A Natalia, natural de León, la afición le vino en cambio a raíz de su hijo, un loco por todo lo antiguo desde muy pequeño.
No era el único joven, ya que había niños y adolescentes de ambos sexos. El caso más paradigmático es el de Susana, también leonesa, que se encontraba en Aquis “con la familia al completo: mi hija, que recrea distintas épocas desde muy pequeña, mi marido y también mis suegros”.
Para el Centro de Interpretación de Aquis, “a recreación histórica é un pulo para o turismo, xa que nos permite ver como os soldados administraban a súa vida nos campamentos”, concluye Ricardo Valeiras, técnico del mismo.
